Algunos datos históricos de D. Bartolomé José Gallardo Blanco, en
relación con sus diferentes puestos de trabajo.
Para conocer la mayoría de los
datos biográficos de D. Bartolomé José Gallardo, vamos a utilizar su expediente
de clasificación de jubilación formalizado con fecha 5 de junio del año 1841.
En los documentos aparecen su partida de nacimiento y todos los lugares por los
que ha pasado trabajando en favor de su país, siendo el mismo Bartolomé quién
nos cuente los años que ha estado prestando su servicio al pueblo español, y
por ello, exigir su retiro o jubilación. Su partida de nacimiento dice así.
“D. Andrés Conde, cura Rector de la única Parroquia Iglesia de Nuestra
Señora de la Asunción de esta villa de Campanario, certifico en cuanto puedo y
el Derecho me permite.
Que en su archivo se halla un libro forrado en pergamino y foliado, que
su asiento es de Bautizados y que tuvo principio en el año de mil setecientos
setenta y cinco y concluye en el de mil setecientos ochenta y dos, en el que al
folio treinta y uno vuelto la primera partida dice así.
Partida. En la Parroquial de la villa de
Campanario, en diez y siete día del mes de agosto, año de mil setecientos
setenta y seis, yo D. Bartolomé de Soto Rebollo, teniente de cura de dicha
parroquial, bauticé a Bartolomé José, hijo legítimo de María Lucía Blanco y de
Juan Gallardo, sus padres; que nació el día trece de dicho mes y año. Fue su
madrina D. Leonor Manuela González de Mendoza: todos vecinos y naturales de
esta dicha villa, advirtiéndosele el parentesco espiritual. Y lo firme:
Bartolomé de Soto Rebollo.
Así consta, y parece de dicho libro, folio y partida, a que me remito;
y para que obre los efectos que haya lugar en derecho, doy la presente que a
petición de parte firmo en la villa de Campanario a veintiséis de agosto de mil
ochocientos cuarenta. Andrés Conde”.[1]
Los siguientes en constatar su
originalidad serán los escribanos públicos de Campanario quienes expresarán lo
siguiente sobre dicho documento.
Los infrascritos Escribanos Públicos de S. M. la Reina Nuestra Señora y
del número de esta villa de Campanario nuestra vecindad.
Damos fe: que D. Andrés Conde, Presbítero, y por quién va dada la certificación
anterior, es tal cura propio de la única Parroquial Iglesia de esta villa según
y como en ella se titula. Que la firma y rúbrica que la autoriza es al parecer
de su puño y letra, y que es la misma que acostumbra en todos sus escritos, a
los cuales siempre se les ha dado entera fe y crédito, así en juicio como fuera
de el. Y para los efectos convenientes y a petición de parte, colocamos la
presente que signamos y firmamos en expresada villa de Campanario 25 de agosto
de 1840. Firmado Ramón Molina. Francisco Fernández Gallardo.[2]
Con fecha 16 de marzo de 1841,
Gallardo, ya con 65 años, escribe una carta al Sr. Presidente e individuos de
la Junta de Clasificación de Empleados Civiles, en la misma, el bibliotecario
de las Cortes de Cádiz va hacer su particular currículo sobre sus años
trabajados, exponiendo lo siguiente.
Excelentísimo Sr. presidente e individuos de la Junta de Clasificación
de Empleados Civiles.
D. Bartolomé José Gallardo, Bibliotecario cesante por su presión de la
Nacional Española de Cortes, deseando obtener mí clasificación para obstar a la cesantía que me corresponde por mis años
de servicio y con arreglo a la ley de presupuestos vigentes, a V. E. con la consideración debida
hago presente: que empecé la carrera de mis servicios a la Patria con empleo de
nombramiento Real en plaza de la Contaduría de propios de Salamanca, que serví
hasta que obtenida por oposición el año 1800 una Cátedra en la Real Casa para
las enseñanzas de los pajes de S. M., vine a Madrid con ese nuevo destino. Estando
en la Corte desempeñe mi trabajo con honor hasta el memorable día 2 de mayo, en
el ejercí que declarada con un acto atroz de perfidia que escandalizó al mundo,
la tiranía francesa me sustrajo a su yugo y pasé a Extremadura mí Patria a
ofrecerla mis servicios.
Allí los continué siendo empleado oficial y oficiosamente en objetos
patrióticos hasta la batalla de Medellín, en que estuve a punto de perecer en
desempeño de una arriesgadísima comisión de alarma de la Junta de Provincia.
Últimamente convocadas las Cortes (para cuya convocación tuve la honra
de ser uno de los que más trabajaron en Sevilla, Cádiz y San Fernando), en
aquella Isla fui nombrado Bibliotecario de las Cortes el 24 de enero de 1811:
destino que serví hasta la destrucción de las Cortes por el despotismo en el
año de 1814, en el cual pasé a Inglaterra, donde permanecí hasta que
restablecidas en 1820 fui llamado a continuar mis servicios reorganizando la
Biblioteca. La supresión de estas. por las fuerzas violentas que abolió las
Cortes y el sistema Constitucional del año 1823, me despojó por segunda vez de
mí destino, y siendo restablecida de nuevo la Constitución de 1812, fui
reintegrado por Real Orden de 12 de octubre de 1836, donde ejercí y desempeñe
mi trabajo hasta la supresión de la Biblioteca por ley de 21 de mayo de 1838.
Como para el objeto de esta relación no necesito probar documentalmente
todos sus extremos, me limito por ahora a las que bastan para mí cesantía
pagadera, en justificación de las cuales, presento (con calidad de devolución)
los documentos siguientes.
-La de bautismo.
- Informe de la Contaduría de propios de Salamanca.
- El impreso de Biblioteca Nacional de Cortes con las referencias al diario
de las mismas, únicos documentos que restan.
- Real Orden para mí última rehabilitación de Bibliotecario.
- El cese de la pagaduría de Cortes.
En cuya vista Suplico a V. E.: se sirva clasificar mis servicios declarándome
en ley de equidad los años de abono para la cesantía de la mitad del sueldo que
disfrutaba.
La misma Comisión encargada de
valorar la pensión del erudito de Campanario, va a presentar, los distintos
trabajos realizados y el tiempo que el trabajador a estado al frente de ellos,
mandando el expediente al ministro de la gobernación para su visto bueno.
Don Bartolomé José Gallardo bibliotecario cesante de la Nacional
Española de Cortes, ha solicitado su clasificación a la que se ha procedido por
la sección en los términos siguientes.
Servicio según hoja……………….27 años y 19 días.
Sueldo del destino………..............15.000 reales
Sueldo por clasificación, mitad….7500 reales.
Si la Junta lo estima podía remitirse a la aprobación de la Regencia Provisional
del Reino. Madrid 30 de abril de 1841. Firmado. Francisco de Vargas[4]
Carta al ministro de la gobernación, 1 de mayo de 1841
Con el acuerdo de esta Junta tengo el honor de remitir a V. E., la
adjunta hoja formada sobre la clasificación hecha a D. Bartolomé José Gallardo,
bibliotecario cesante de la Nacional Española de Cortes hoy suprimida, por la
que se le reconoce 27 años y 19 días de servicio, y por ello, el haber anual de
7500 reales, mitad del que dispuso en activo; a fin de que si V. E. lo tiene a
bien, se sirva elevarlo a la aprobación de la Regencia Provisional del Reino, y
si la mereciese, espero tenga la bondad de comunicármelo con devolución del
expediente para los fines consiguiente.[5]
La carta del Ministro de
Gobernación llegará hasta la Comisión General de Clasificaciones de Empleos
Civiles, la cual ordenará por año, los distintos servicios prestados por
Gallardo Blanco.
Comisión General de Clasificaciones de Empleos Civiles
Hoja de servicios de D. Bartolomé José Gallardo, bibliotecario cesante
de la Nacional Española de Cortes, natural de Campanario, de 64 años de edad.
Destinos que ha servido.
1-El 18 de febrero de 1804 por Real orden oficial de la Contaduría de
propios de Salamanca y según el informe dado por la Sección de Contabilidad de
la Diputación Provincial, D. Bartolomé José Gallardo trabajó en dicha
Diputación durante 1 año 10 meses y 13 días.
2-El 1 de enero de 1806, fue nombrado por S. M. para regentar la
Cátedra de idioma francés de la Real casa de pajes en la que estuvo al frente
durante 2 años 4 meses y 1 día.
3- El 2 de mayo de 1808 y con motivo de la entrada de los franceses en
Madrid, pasó a Extremadura, donde el interesado prestó grandes servicios a la
Patria y contribuyó para la convocación de las Cortes, y reunidas, estuvo al
frente 2 años 8 meses y 22 días.
4- El 24 de enero de 1811, fue nombrado por el Congreso en la fecha del
margen como bibliotecario de las Cortes, estando al frente de dicho servicio, 3
años 3 meses y 18 días.
5-El 12 de mayo de 1814, cesó con motivo de la extinción de las Cortes
y estuvo en Inglaterra 5 años, 9 mese y 25 días.
6-El 7 de marzo de 1820 fue restablecida de nuevo volviendo a su
destino que desempeñó durante 5 años 9 meses y 25 días.
7-El 1 de octubre de 1823 cesó como bibliotecario por virtud del Real
Decreto de esta fecha, y como comprendido en la segunda parte del artículo 19
de la ley de presupuestos, se le abona por entero hasta 11 años y 3 meses.
8-El 1 de enero de 1835, ídem por mitad como cesante hasta 1 de junio
del mismo año 11 años 2 meses y 15 días.
9- El 12 de octubre de 1836, repuesto en su destino por Real Orden,
sirvió hasta 1 año 7 meses y 10 días teniendo de sueldo 1500 reales.
10-El 21 de mayo de 1838 año en que se suprimió la Biblioteca, D.
Bartolomé José Gallardo tenía un total de servicios prestados de 32 años 8
meses y 8 días.
Deducciones.
Por la época del intruso desde el 2 de mayo de 1808 hasta el 24 de
enero de 1811, se le deducen 2 años 8 meses y 22 días.
Por mitad del tiempo de cesantía desde el año 1814 hasta 1820, se le
deducen 2 años diez meses y 27 días, sumando un total de tiempo no prestado de
servicio de 5 años 7 meses y 19 días. Siendo el tiempo de abono de 27 años 7
meses y 19 días.
Madrid 30 de abril de 1841.[6]
Una vez presentados por Gallardo
todos los documentos necesarios para la obtención de su jubilación, la misma le
vendrá aprobada con fecha 5 de junio de 1841 por D. José López García, diciendo
lo siguiente.
D. José López García del Consejo de S. M., su Secretario Honorario,
Comendador de la Orden Americana de Isabel la Católica, Intendente Efectivo de
Provincia, Socio de Número de las de Amigos del País de Córdoba, Málaga y
Secretario en Comisión con voto de la Junta de Calificación de Derechos de los
Empleados Civiles.
Certifico: que examinados por dicha Junta los documentos justificativos
presentados por D. Bartolomé José Gallardo, bibliotecario cesante de la
Nacional Española de Cortes para la calificación del sueldo que debiese gozar
al respecto de sus años de servicio, conforme a la ley de Presupuestos de 26 de
mayo de 1835 y Real Decreto de 14 de octubre de 1836, le encuentro con derecho
al abono hasta 21 de mayo de 1838, de 22 años 10 meses y 5 días, y el sueldo
anual de 7500 reales vellón que es mitad del que disfrutó en el expresado
destino; cuya calificación ha sido aprobada por Real orden de 30 de mayo último
y entendiéndose sujeto a lo que se determine en lo sucesivo sobre clases
pasivas.
En su virtud y de acuerdo de la Junta, expido la presente Certificación
que firmo en Madrid a 5 de junio de 1841.[7]
Pero amén de estos documentos que
nos cercioran de algunos aspectos de nuestro protagonista, no es menos cierto,
que su vida fue mucho más intensa en otros campos como el literario. No voy a
nombrar sus obras, pero sí remitiré a los interesados en ellas, que oteen los
trabajos de, Sainz Rodríguez, Manuel Pecellín Lancharro, Rodríguez Moñino,
Delgado Casado, Pérez Vidal, José Marqués Merchán y otros tantos, que se han
preocupado de ir dando a conocer las entrañas literarias del autor.
Aportada esta pequeña realidad
histórica de Gallardo y teniendo presente que su vida fue mucho más potente y
penetrante, vayamos a conocer el cuerpo de su Causa de Estado, sus
protagonistas, delaciones e interrogatorios, que nos pondrán sobre la pista de
sus vínculos directos con algunos personajes cercanos al condenado, y sobre
todo, la consolidada y arraigada influencia de sus ideas en tierras de la
Serena, Extremadura y España.
Al estar D. Bartolomé fugado y
por ello no poder enjuiciarle, la Comisión de Causas buscará testigos en
Campanario y alrededores que pondrán de manifiesto su verdad. Pero sobre todo
conoceremos, como la Causa de Estado del bibliotecario de Cortes se volverá
contra su propio hermano, José Antonio Gallardo, por su más que manifiesta
(según los testigos) perseverancia y lucha en favor de los ideales
constitucionales. Abramos las puertas de la libertad en este trabajo y demos paso
libre a los documentos para que estos nos vayan contando el desarrollo de dicha
sumaria, de cuya información comprobaremos y verificaremos en años de incertidumbres
políticas, las tensiones y divisiones ideológicas que se desarrollaban a
principios del siglo XIX en tierras de Extremadura.
Pero esto queridos amigos: lo
daremos a conocer en nuestro siguiente artículo.
[1] AHN. FC-Ministerio de
Hacienda. Legajo 1622, exp. 12.
[2] Ibíd.
[3] Ibíd.
[4] Ibíd.
[5] Ibíd.
[6] Ibíd.
[7] Ibíd.