El Cura con 299 Hijos al que Perdonaron por Repoblar Trancoso
Algunas historias pasan a la historia,
convirtiéndose en leyendas que pasan de generación en generación y que aún hoy
se cuentan en algunos lugares. Uno de esos casos es el del Padre Costa de
Trancoso, cuya historia aún hoy se cuenta debido a que este personaje fue padre
de casi 300 niños.
Al menos en Trancoso se cree cierta la historia del cura que
tuvo 299 hijos, y muchos vecinos se enorgullecen de ser descendientes de este
personaje.
Lo cierto es
que Francisco da Costa realmente existió, habiendo vivido en el siglo XV en
Trancoso. Aunque pueden surgir dudas sobre el verdadero nombre de este
sacerdote, lo que nunca se cuestiona es su capacidad reproductiva, e incluso
existen algunos informes precisos que señalan su extensa lista de hijos.
La increíble historia de este sacerdote comenzó
en 1487, cuando el monarca portugués le dio autorización para poblar la tierra,
orden transmitida por Cédula Real fechada el 31 de agosto de ese año.
Según la leyenda, el párroco se tomó demasiado en serio el
título de colono, habiendo llegado casi a la ronda de 300 niños. Para
ello, fue necesario restablecer relaciones con 53 mujeres, quienes les dieron
los 299 hijos históricos (214 mujeres y 85 hombres).
En cuanto a
las madres de tantos niños, 29 hijos y 5 hijas fueron engendrados por siete
enfermeras diferentes; y 21 hijos y 7 hijas eran de dos esclavos del Presbiterio. Entre
estas 53 mujeres, había incluso familiares del párroco.
Supuestamente
tuvo relaciones con 29 ahijadas (que le dieron 97 niñas y 37 niños), con 9
madrinas (que le dieron 38 niños y 18 niñas) y con su tía, Ana da Cunha (de
quien tuvo tres hijas). Según la leyenda, el párroco dejó embarazadas a
sus hermanas e incluso a su madre, ¡con quien tuvo dos hijos!
Se dice que Francisco da Costa fue juzgado en 1487, cuando tenía
62 años, y fue condenado a ser “desterrado de sus órdenes y arrastrado por la
vía pública sobre las colas de los caballos, descuartizado su cuerpo y colocado
los cuartos, la cabeza y manos en distintos distritos, por el delito que se le
imputaba y que él mismo no contradecía».
A pesar de la
violenta condena, el rey D. João II lo perdonó y fue puesto en libertad el 17
de marzo de 1487 por haber ayudado a poblar la comarca de la Beira Alta, entonces
muy despoblada.
Es de ahí que
el sacerdote obtuvo el nombre de “gente de las Beiras”. El documento de
liberación se menciona en varios escritos de diferentes autores, pero lo cierto
es que, a día de hoy, nadie lo ha encontrado todavía.
Por tanto, y dada
la ausencia de pruebas, no podemos dar por sentada esta historia, por
fantástica que sea. Aun así, la cantidad de hijos que tuvo este hombre, a
decir verdad, fue impresionante, y no es de extrañar que tal hazaña haya
quedado inmortalizada en la memoria de los habitantes de Trancoso.
Y, como
cualquier excusa es válida para conocer mejor la bella Trancoso, te
recomendamos una visita, durante la cual podrás comprar algunos sugerentes
recuerdos del Padre Costa, como el Té del Padre Costa, además de ilustraciones
y tazas con la frase "Padre Costa, el poblador de las Beiras”
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