Relación de las causas despachadas en el auto público de fe que
se celebró en la Inquisición de Llerena domingo primero de julio de 1582.
Signatura. A.H.N. Inquisición. 1988, Exp. 16
Fermín Mayorga
Reconciliados por la ley de Moisés y secta de Mahoma
Valverde
Teresa Rodríguez
De generación de judíos, mujer de Alonso Rol, natural
de Castelo de Vide en Portugal, vecina de Valverde, cerca de Ciudad Rodrigo, de
23 años de edad, fue testificada con cuatro testigos contestes, que fueron su
padre, madre y dos hermanos, que le habían enseñado ayunar el ayuno del Quipur
y las segundas y quintas ferias, y que descebase la carne antes de echarla en
la olla, porque lo mandaba así la ley de Moisés. En la cual se había de salvar
porque era la buena y que no hiciese los ayunos de los cristianos. Fue presa y
en la primera audiencia dijo que sus padres le enseñaron a ayunar ciertos días
sin comer en todo el día hasta la noche. Que así había ayunado y no sabía que
ayuno era ni se lo dijeron, y a la acusación no confesó otra cosa, y en otra
audiencia confesó que no trabajaba los días que ayunaba; y se vestía camisa
limpia y que quitaba el sebo de la carne y los viernes limpiaba los candiles, y
que lo hacía como muchacha sin entender lo que era ni lo que hacía. Fue votada
a tormento sobre la intención y en el confesó la creencia y pertinacia a la ley
de Moisés. Fue reconciliada con hábito y cárcel perpetua con confiscación de
bienes.
Logrosan
Domingo de Castro
Morisco, trabajador, natural de Vélez Málaga, vecino
del lugar de Logrosan, fue testificado con tres testigos, de que tratando cosas
de moros dijo, que él bien creía que había Dios y madre de Dios, pero que no
creía que era virgen y que no quiso comer tocino; y porque otros moriscos lo
comían reñía con ellos y echaba tierra y gusanos en el tocino para que no lo
comiesen. Fue preso y en la primera audiencia y acusación estuvo negativo, y en
otra audiencia confesó que no había comido tocino en su vida, y dijo que no
comía por guarda de la secta de Mahoma, más que el no tenía por buena a la ley
de Mahoma. En otra audiencia dijo, que bien podía ser que dijese, que Nuestra
Señora no era Virgen y que lo diría estando borracho. Se votó a tormento sobre
la intención y en el confesó lo testificado y haber tenido, creído y guardado
la secta de Mahoma desde que era de 10 años. Dijo las ceremonias y oraciones
que sabía y que había hecho, testificó de otras muchas personas moriscos, se
ratificó en su confesión. Fue reconciliado con hábito, cárcel perpetua y
confiscación de bienes, y no se mandó a galeras por su plena confesión y mucha
edad.
Penitenciados por haberse casado dos veces
Plasencia
Manuel Juárez
Natural de Segovia, vecino de la ciudad de Plasencia,
de 32 años de edad, estando testificado que siendo casado en Plasencia y
viviendo su mujer, se había casado por segunda vez en Madrid, antes de haber
acabado de probar y averiguar los dos matrimonios. El mismo se vino acusar a
este Santo Oficio, de que siendo casado en Plasencia y andando por el mundo por
engaños de una mujer y el demonio, se había casado por segunda vez en Madrid
sin saber que su primera mujer fuese muerta. Para casarse de segunda dijo que
su primera mujer estaba muerta y que estaba libre y natural de Segovia donde
hizo la información porque allí era tenido portal. Se averiguaron ambos
matrimonio y vida de la primera mujer. Que salga al auto con insignia de casado
dos veces, abjure de levi, 100 azotes, y tres años de galeras al remo. Se
remitió al ordinario en cuanto al vínculo del matrimonio.
Puebla del Prior
Juan López
Natural de Lamas en Portugal, vecino de La Puebla del
Prior, labrador, de edad de 46 años, fue testificado por suficientes números de
testigos, de que siendo casado en el lugar de Fuente de Hurz en Portugal y
viviendo su mujer, se había casado y velado precisamente en el lugar de
Valverde junto a Badajoz y, haber hecho vida maridable con ambas mujeres de las
cuales tenía hijos. Fue preso y en la primera audiencia confesó los dos
matrimonios y vida de las mujeres; y que para casarse había hecho información
falsa de que era libre, lo cual hizo engañado del demonio. Que salga a auto con
insignias de dos veces casado, abjure de levi y se le den 200 azotes, tres años
de galeras al remo y se remitió al ordinario el vínculo del matrimonio.
Penitenciados por haber dicho que tener acceso canal con mujeres
no es pecado.
Mérida
Alonso de Mendoza
Natural de la ciudad de Mérida, mozo soltero, criado
de D. Diego de Vera, vecino de la dicha ciudad, de 19 años de edad, fue
testificado por cuatro testigos de que tratando de cosas de mujeres dijo, que
no era pecado echarse carnalmente con mujer casada porque su marido le había
llevado la virginidad, y que con doncella era pecado por estar vírgenes y no
haber llegado nadie a ellas. Fue reprendido por los presentes y se fue de la
conversación sin corregirse. Dicen los testigos de él, que Alonso de Mendoza es
el mayor alcahuete que haya tenido la tierra, que es su oficio y vive de ello.
fue preso y en la primera audiencia confesó bien y que lo dijo con ignorancia y
poco saber; confesó haber sido alcahuete de sus amos. Que salga al auto, abjure
de levi y se le den doscientos azotes y sea desterrado de Llerena, Mérida y
Zafra y sus jurisdicciones por cinco años precisos.
Azuaga
Francisco Hernández Gordillo
Pastor, vecino de Azuaga, de 30 años de edad, fue
testificado por un testigo de que estando los dos no era pecado. El testigo que le dijo que
había dicho mal que se confesase dijo, qué si lo haría, cuatro testigo también
le acusan de haber dicho, que otros años iban mujeres al campo y hallaba
cuantas quería y se hartaba de ella. Juraba a Dios, qué si por allá iban que se
había de hartar de ellas, y reprendido de los presentes dijo, pues que Dios lo
amó, amémoslo todos. Volviéndoselo afear, se arrepintió de lo dicho. Que salga
al auto, abjure de levi, se le den 100 azotes y sea desterrado de Azuaga y su
término por un año preciso.
Logrosan
Gonzalo de Aragón
Morisco, arriero, natural de Salares junto a Málaga,
vecino de Logrosan, de 22 años de edad, fue testificado con dos testigos
contestes, que tratando de mujeres dijo, que no era pecado echarse carnalmente
con una mujer pagándoselo. Fue preso y en la primera audiencia confesó que lo
había dicho bobamente sin saber lo que decía. Que salga a auto, abjuración de
levi y sea traído a la vergüenza.
Calera
Francisco Hernández
Mozo soltero, trabajador, natural de Santa Comba en
Portugal, vecino de La Calera, de 20 años de edad, fue testificado con tres
testigos de que, tratando de mujeres dijo, que echarse carnalmente con una
mujer pagándoselo que no era pecado. Fue reprendido los presentes, se afirmó
seis o siete veces y al fin dijo, que si era pecado que Dios lo perdonase. Fue
preso y en la primera audiencia lo confesó y que debía estar tonto cuando lo
dijo, porque bien sabía que era pecado y que el diablo se lo hizo decir. Que
salga al auto, abjure de levi, le sean dados 200 azotes y desterrado de
Llerena, Calera y Pallares votada por un año preciso, y estando votada su
causa, se salió y huyó de las cárceles, fue preso y por el quebrantamiento se
le dieron 100 azotes.
Logrosan
Juan Alonso Lozano
Labrador, vecino y natural de Logrosan, de 40 años de
edad, fue testificado con tres testigos de que tratando como habían traído
preso a esta Inquisición un hombre por haber dicho que no era pecado echarse
con una mujer dijo, que en verdad entiendo que si se le paga no es pecado. Fue
reprendido por los presentes y dijo, que él tenía entendido que no era pecado,
pero si dicen que lo es, que el se arrepentía de haberlo dicho. En la primera
audiencia confesó bien y que lo dijo bobamente sin entender lo que decía. Que
salga al auto, abjure de levi y sea traído a la vergüenza.
Berzocana
Andrés de Deleitosa
Trabajador, vecino y natural de Berzocana, de 28 años
de edad, fue testificado con dos testigos, de que tratando de mujeres dijo, que
tener cuenta un hombre carnalmente con una mujer pagándoselo, no era pecado.
Uno de los testigos le reprendió diciéndole que era pecado de Inquisición, y
con esto se tornó a afirmar en lo que había dicho. Al cabo de un rato dijo, que
hasta entonces el entendía que no era pecado. fue preso y en la primera
audiencias y acusación estuvo negativo, y a la publicación de testigos confesó
que lo había dicho por no saber que era pecado, que si lo supiera no lo diría
ya que antes besaría la tierra. Que salga al auto, abjure de levi, sea traído a
la vergüenza y desterrado de Llerena y Berzocana por un año preciso, y no se le
dieron azotes por estar desposado.
Azuaga
Alonso Martín Jarinos
Trabajador vecino y natural de Azuaga, de 25 años de
edad, se vino a deferir en este Santo Oficio, que preguntándole una persona si
era pecado echarse carnalmente con una mujer del mundo dijo, no sé, pero me
parece a mí, que aquellas mujeres vienen a ganar su vida y que pagándoselo no
era pecado y, que lo había dicho con ignorancia. Se examinaron dos testigos que
dijeron, que preguntándole el uno que era enamorado dijo, que en que gastó lo
que ganó, y diciéndole que tendría más que confesar, dijo, que tengo de confesar,
pues para que se pone allí una mujer, que pagándoselo no era pecado. que salga
al auto y abjure de levi.
Llerena
María de Silva
Soltera, criada de Gonzalo de Palencia, vecino y
regidor de Llerena, de 25 años de edad, se vino a denunciar de que tratando de
amancebados dijo, que estar amancebados los casados y los clérigos era
grandísimo pecado, mayor que el de los solteros. Que una persona de las
presentes le dijo que había dicho, que era pecado venial estar amancebados los
solteros, y que ella le respondió, pues si yo he dicho eso me arrepiento y pido
a Dios perdón, que tan pecado mortal es lo uno como lo otro. Se examinaron tres
testigos y el primero vino el primer día de su voluntad y dijo, que tratando de
amancebados la dicha María de Silva había dicho, que tener cuenta y echarse un
hombre libre con mujer libre era pecado venial y no mortal. Siendo reprendida
por ello tornó a decir, que decía la verdad diciendo que era pecado venial y
fue de nuevo apercibida. Se volvió a reiterar diciendo, que creo yo que es
mayor pecado hacerlo con hombre casado o clérigo que no a un soltero. Fue
nuevamente reprendida y dijo, que si mal he dicho yo me acuso de ello y que se
arrepintió según los testigos. Que salga al auto y abjure de levi.
Llerena
H…Nieto
Hijo del doctor Nieto, reconciliado, de 16 años de
edad, fue testificado por dos testigos de que viniendo de la casa pública y
habiendo tenido acceso carnal con una de aquellas mujeres, diciéndole que había
dicho mal, dijo que no era pecado echarse un hombre con una mujer, y
reprendiéndoselo dijo, que era pecado venial y no mortal. Fue preso y en la
primera audiencia confesó haberlo dicho con poco saber, que salga al auto y
abjuración de levi.
Orellana la Vieja
Francisco Munimo
Trabajador, natural y vecino de Orellana la Vieja, de
23 años, fue testificado con tres testigos contestes, de que tratando de
mujeres había dicho, que no era pecado tener un hombre cuenta carnal con una
mujer pagándoselo. Fue preso y en la primera audiencia lo confesó, y que no estaba
en si cuando lo dijo, y estando la causa recibida a prueba este y otros dos
compañeros de cárcel la rompieron y se fugaron. Fueron apresados de nuevo y
traídos a este Santo Oficio, donde se les dieron 100 azotes a cada uno por la
fuga, y conclusa la causa se votó, que saliese al auto, abjure de levi y 100
azotes.
Trujillo
Hernán García
Pastor, natural de Botija, tierra de Montanchez,
vecino de Trujillo, de 30 años de edad, fue testificado por dos testigos que
dijo tratando de mujeres, que tener un hombre acceso canal con una mujer
pagándoselo que no era pecado. Reprendido por los presentes, calló y no dijo
cosa alguna. Fue llamado y en la primera audiencia confesó el delito y que lo
dijo entendiendo que no era pecado. que salga al auto, abjure de levi y 100
azotes.
Penitenciados por cosas de los Alumbrados
Talavera de Badajoz
Alonso Tojal
Clérigo, presbítero, vecino
de Talavera de Badajos, de 80 años de edad, fue testificado con 42 testigos,
que hacía juntas de noche en su casa de hombres y mujeres donde les predicaba y
leía por un libro prohibido; y que el jueves santo en la noche en la iglesia se
sentaba en el suelo entre sus beatas y allí, se azotaban y que tenia dada la
obediencia a Hernanda Álvarez y las beatas de Talavera se la tenían dada a él.
Por orden de este, algunas beatas estaban recogidas en una casa y a la un daban
la obediencia y le confesaban sus pecados dos veces a la semana, y ella les
daba penitencia amanera de absolución. No quería confesar no comulgar sino a
sus discípulas diciendo, no es justo quitar el pan a los hijos y darlo a los
perros. Prohibía a sus discípulas que no se confesasen con otro, persuadiéndole
que se confesasen con el generalmente. En el acto de la confesión les hacía
decir con violencia, que habían tenido deshonestidades y que besar y tener
tocamientos deshonestos no era pecado. Daba muchas formas del Santísimo
Sacramento juntas cuando comulgaba a sus beatas; dando a entender que recibían
más gracias. Durante la confesión les hacía declarar quienes eran los cómplices,
y les decía, que era imposible ir al cielo sin tener oración mental. Que
revelaba las confesiones y aprobaba los sentimientos sensibles que tenían sus
beatas y que se podían comulgar unos por otros, y se había de rezar con la boca
pegada a la tierra. Les echaba suertes de santos con supersticiones, y que él y
otros que trataban de estas cosas hicieron penitencias públicas; y que había
impedido y procurado que sus discípulas no manifestasen en la Inquisición lo
que sabían. Fue preso y se comunicó a V. Sª y mandó actuar justamente. En la
primera audiencia dijo, que no tenía que decir más que lo que contiene sus dos
memoriales que había dado, donde confesaba haber tenido actos deshonestos con
algunas hijas de confesión fuera del acto. A la acusación y publicación de
testigos estuvo en todo negativo porque, aunque confesaba algunos hechos, era
de manera que excluía el delito. Se votó que saliese al auto, que abjurase de
lev y que fuese privado de beneficio, reservándole, si alguno tuviese, como
derecho de patronazgo para su sustentación y se le prohíbe administrar
sacramentos perpetuamente. Sea suspendido de decir misa por seis meses y que no
se le daba más pena por atención a su edad, enfermedad y pobreza. Se comunicó a
V.Sª y mandó que en el Tribunal se pronunciase la sentencia conforme a lo
votado, y que si el reo apelase, se le otorgase la apelación. Se pronuncio la
sentencia y no apelo. Se ejecutó lo votado.
Nogales
Elvira González
Mujer de
Francisco Pérez, labrador, natural de Talavera de la Reina y vecina de Nogales,
de edad de 44 años. Fue testificada con 29 testigos, que hacían contestación
bastante en algunas cosas y que era una de las más principales alumbradas que
había en decir públicamente que Dios la llevaba por el camino de enseñar, y que
le había dado aquel espíritu. Que sus confesores le pedían en conciencia, que
lo siguiese y así había enseñado muchas cosas a otras beatas, y que la habían
metido en un monasterio de monjas para que allí enseñase la oración y
meditación, donde estuvo 15 días sin comer, sustentándose con el Santísimo
Sacramento que le daban cada día. Que mientras tuviese el sí de Dios en su
alma, no dejase de comulgar, aunque se lo prohibiese cualquier persona; y que
estándose azotando una noche había visto a nuestro Señor atado a una columna
azotado; y habiendo recibido un día el Santísimo Sacramento sintió un gran
fervor y así salió de la iglesia diciendo, ¿dónde me llevas Señor?, Y fue a una
casa donde estaba una mujer de mal vivir y la había convertido. Que con solo
mirarla un mozo desde entonces no peca más, y que veía resplandores estando
rezando que atemorizaban. Que diciendo una persona que había visto un ángel
dijo, no tengáis a mucho eso que almas hay en esta tierra que han visto
ángeles; y que ella tenía una hermana que había llegado a tantos sentimientos
de ardores y dolores en el corazón, que no comía con las otras hermanas, sino
que se sustentaba con el Santísimo Sacramento y hacer los ejercicios de los
alumbrados. Que siente cuando se le consumen las especies del Santísimo
Sacramento, y les veía el alma a otras personas; y que había pedido a dios le
diese una enfermedad para que siempre se acordase de su Señor; y le había
concedido que tuviese siempre el pecho abierto y echase sangre. Que una vez se
le apareció un crucifijo, y que mirándole bien le pareció un demonio y le
parecía que oía los golpes que daban en las manos estando Jesucristo en la cruz.
Que su alma estaba algunas veces tan metida en las cosas de Dios, que le
parecía que hablaba con Él papo a papo diciendo estas cosas, y preguntándole como la sabia dijo, que Dios se
lo decía, y diciéndole una persona en tono grave que mirase lo que hacía y
decía y que volviese en sí porque iba errada, dijo que como podía ir errada,
que cada vez que recibía o comulgaba veía en la ostia al niño Jesús. Decía, que
cuando hacia su oración no se levantaba hasta que le echaban la bendición, y
que no se veía quien se la echaba. Cuando no la querían comulgar, se amortecía
y echaba sangre por la boca, y que tratando de los alumbrados y como los habían
castigado por el Santo Oficio, decía que por niñerías y dichos de bobitas los
habían castigado, dando a entender, que les habían hecho injusticia. Decía que
mirasen lo que juraban, que ella sabía lo que decía. Tuvo un testigo que fue su
confesor, diciendo ella que le solicita para actos torpes, por lo cual tuvo
muchas veces acceso carnal con él en Cuaresma y Jueves Santo y que de esta manera confesaba y comulgaba cada día, y
decía que sabía lo que los predicadores habían de predicar y que sabía más que
ellos; y que en efecto, se le probaron los enseñamientos que ordinariamente hacía
de estas cosas.
Fue presa y
a las moniciones estuvo negativa, y a la acusación confiesa que comulgaba
muchas veces y aun quería ella que la comulgasen más veces. Que una vez
azotándose, se le esclareció la pieza y tuvo temor; y que era verdad que había
tenido conversación carnal con su confesor persuadida por él; y confeso algunos
que otros hechos de manera que no había delito, y negó lo demás. Y, a la
publicación, confeso haber enseñado a cuatro o cinco personas como habían de
rezar y contemplar, y era de la manera que sus confesores se la habían
enseñado, los cuales eran de los alumbrados. Que algunas veces decía, que
comulgaba por otros y que conocía haber errado en haber enseñado los ejercicios
de los Alumbrados a manera de predicar y que lo había hecho con buen celo de
aprovechar a otros. Hizo defensas y no probó cosa que la relevase. Que salga al
auto y abjure de levi.
Penitenciados por diversos delitos con abjuración de levi.
Campanario
Diego Jiménez
Natural de
Santa Cruz, aldea de Trujillo, santero de la ermita de Nuestra Señora de las
Iglesias, cerca del lugar de Campanario y vecino de dicha villa. Fue delatado,
porque muchas veces se arrebataba y trasponía quedándose como muerto dos y tres
días sin comer ni volver en sí. Le quemaban las manos y le hacían otros males
para que despertase teniendo siempre buen color, aunque estaba a manera de
amortecido. Después que volvía en sí decía, que durante el rapto iba al
Infierno y Purgatorio, y allá veía a Dios Padre sentado en una silla con una
lanza en la mano y a Nuestra Señora, junto a Él hincada de rodillas. Que veía
demonios y muchas personas vivas y difuntas que señalaba y nombraba, y que un
demonio escribía con un cuerno los pecados por los que estaban allí aquellas
personas. Se calificaron los hechos y dichos por herejía sospechosa y
temeraria, fue preso y en la primera audiencia dijo que era verdad que desde
niño le daban unos desmayos y que se trasponía dos y tres días sin comer. Que
no sabía como se sustentaba y que solo Dios lo sabía. Que estando de aquella
manera, le parecía que veía visiones conociendo quienes eran, y que algunos
estaban representados para el infierno. Que había dicho en confesión y no de
otra manera, quienes eran los que veía, negando otras acusaciones. Fue
condenado a que saliese a auto de fe, abjure de levi y no se le de más pena
porque es viejo y enfermo.
Los Santos
Bartolomé
Hernández Perales
Molinero,
vecino y natural de Los Santos, de 23 años de edad, fue testificado con tres
testigos que dijo, que Dios estaba en el cielo y no bajaba a la tierra ni al
Santísimo Sacramento del altar. Que en la misa e se celebra y que la misa era
imagen de Dios como las imágenes lo son de los santos que están en el cielo.
Fue reprendido y lo porfió y después se corrigió, fue preso y en las primeras
audiencias estuvo negativo. Y a la acusación dijo, que había dicho que los
santos estaban en el cielo y sus figuras y semejanzas acá, y negó lo demás en
lo cual perseveró. A la publicación tachó los testigos y los suyos los abonaron
y dijeron que el Bartolomé Perales, es mal hombre y mal cristiano. Que salga al
auto, abjure de levi y se le den cien azotes.
Llerena
María de
Córdoba
Mujer de
Hernán Martín, trabajador, moriscos naturales de Comares del reino de Granada,
vecina de Llerena, de 24 años de edad, fue testificada con cuatro testigos de
que estando enojada y riñendo con unos mozos, ellos le dijeron que si era mora
y respondió y dijo que sí. Se le dijo que mirase lo que decía porque los
moriscos no creían en Dios. Dijo que no creía en Dios y reprendiéndoselo lo
dijo otras dos veces, fue presa y en las moniciones estuvo negativa, y a la
acusación dijo, que diciéndole unos mozos perra mora siendo una muchacha dijo,
que si hay Dios que no creía en Dios, queriéndoles decir que creía en Dios
mejor que ellos. Que lo dijo sin saber ni mirar lo que decía y no lo dijo más
que una vez. Que salga al auto y abjure de levi.
Bejar
Francisco
Sánchez Ardacho
Ciego que
reza oraciones, natural y vecino de Bejar, de 49 años de edad, de generación de
judíos, fue testificado con veinticinco testigos, que predicaba públicamente
por las plazas y en las casas proponiendo su tema y fundamento como lo oía a
los predicadores. Que como no sabe leer, a veces decía cosas buenas y otras
temerarias y escandalosas, malsonantes, y que reprendiéndoselo decía, que había
de predicar, aunque pesase a todos los clérigos. Decía que era padre santo y
tenía poder para dar indulgencias, y poner y quitar excomuniones. Que Dios
padre le daba poder para todo y que quería vender el papado y lo traía en
pregón. Que el no tenía obligación de obedecer al Papa ni al Rey porque era
mayor que ninguno de ellos. Que había de perseguir a los sacerdotes y a la
Iglesia y quemar una iglesia que señalaba, pero que tenía que aguardar a que
estuviese dando misa un sacerdote y le había de arrebatar el sacramento y
hacerlo pedazo, echarlo en el suelo y pisarlo. Que había de dar palos a las imágenes
y que los pecados una vez confesados, aún que no se diese la absolución, no era
necesario tornarlos a confesar, y rezando una vez dijo, que mandaba que el alma
de fulana fuera al cielo. Fue reprendido y dijo, que lo podía mandar porque
tenía tanto poder como Dios para mandarlo, y que en un poco de pan y un jarro
de vino había dicho las palabras de la consagración, y que lo dio a su madre
para que comulgase. Que hacía muchas cosas de esta manera y aunque algunas
veces estaba borracho cuando esto hacía y decía, pero que otras, no lo estaba. Que
tenía mucha parte de bellaco y al pueblo escandalizado. Fue preso y en la
primera audiencia confesó cuasi todo lo referido y a la acusación y publicación
de los testigos lo confesó todo. que lo había dicho y hecho estando borracho,
pero que fuera de la borrachez bien sabía y entendía que eran cosas malas, y que
no las había de hacer ni decir. De las audiencias que con él se hicieron se
entendio claramente, que tenía el juicio de hombre algo loco y que se había
visto muchas veces borracho. Que es bellaco, atrevido y descompuesto. Que salga al auto, abjure de levi, se le den
200 azotes, 100 en Llerena y los otros 100 en Bejar, y que salga desterrado de
Bejar por un año preciso y sea advertido, ni predique ni trate de estas n
semejantes cosas so pena que será castigado con todo rigor.
Llerena
Rodrigo
Pérez
Zapatero,
natural de Alburquerque, de 40 años de edad, habiendo sido reconciliado por
cosas de la ley de Moisés, y estando en la cárcel perpetua con el hábito
penitencial cumpliendo su penitencia, huyó y se ausentó de ella llevándose una
mujercilla. En la primera jornada se quitó el hábito penitencial y fue
Alburquerque y sacó la carta de dote y casamiento de su mujer, e hizo a la
mujercilla que se pusiese el nombre de la mujer y así se fueron a Portugal. Lo prendieron
en Castro Marín con recaudos de este Santo Oficio, y estando en la cárcel de
esta villa portuguesa se salió de ella viniéndose a Castilla, en la dehesa de
Piedra Buena junto unos puercos y le prendieron por ello. se supo que andaba huido
de este Santo Oficio, a donde le trajeron y confesó todo lo referido. Que lo
había hecho con liviandad y poco saber, y sustanciada la causa se le mandó que
salga al auto y se le den 200 azotes y sirva en las galeras al remo y sin
sueldo por cuatro años, y después cumpla el dicho tenor de la sentencia de
reconciliación.
Penitenciados por
blasfemos
Trujillo-Llerena
R.º Alonso
Curtidor,
natural de Llerena, vecino de Trujillo, de 31 años de edad, fue testificado con
tres testigos que tratando del perdón que nuestro Señor Jesucristo había hecho
por los que le crucificaron dijo, que sabemos si cuando Dios dijo que perdonaba
a los que le estaban ajusticiando, si fue fingidamente o no. Fue reprendido y
lo porfió diciendo que lo decía bien, siendo calificado lo hablado como
blasfemia heretical. Fue llamado y en la primera audiencia confesó haber dicho,
que Dios no había perdonado a los que le crucificaron, porque si los perdonara
no se condenaran. A la publicación de los testigos dijo, que lo había dicho con
ignorancia y poco saber. Que salga al auto con insignias de blasfemo y abjure
de levi.
Trujillo
Diego
Mulato,
esclavo del licenciado Orellana, médico vecino de Trujillo, de 16 años de edad,
fue testificado con tres testigos de que estándole dando su amo dijo, reniego
de Dios y antes que le llamasen se vino a deferir. Confesó lo testificado diciendo,
que lo había dicho por el enojo y pasión que tenía como le daban, y que por
ello su amo le había azotado dos veces. Que salga al auto, abjure de levi con
insignia de blasfemo y no se le dio más pena, atento a su edad y haberle
castigado su amo.
Absueltos de la
instancia
Zafra
Francisco de
Zamora
Clérigo,
presbítero, natural y vecino de Zafra, de 40 años de edad, fue testificado con
100 testigos de las cosas y ceremonias de los alumbrados, que era uno de ellos.
Se votó a prisión y comunicada a V.S.ª la mandó ejecutar, y en la primera
audiencia y acusación confesó algunos hechos de alumbrados negando la intención.
Recibida la causa a prueba y ratificados los testigos murió en las cárceles. Se
llamó a su memoria y fama y no apareció ningún defensor, se le dio de oficio y
la publicación de testigos y no alegaron defensas, fue absuelto de la instancia
y comunicado con V.S.ª ilustrísima mandó hacer lo dicho y que se hiciese en las
demás causas semejantes sin comunicarlas.
La Roda
El bachiller
Gaspar Sánchez
Clérigo,
presbítero, natural y vecino de La Roda junto a Estepa, de 33 años, fue
testificado con los mismos testigos y de las mismas cosas que el precedente que
eran compañeros. En las primeras audiencias y a la acusación confesó algunos
hechos negando la intención. Recibida la causa a prueba y ratificados los
testigos murió en las cárceles, se llamó su memoria y fama y apareció un
hermano suyo en su defensa. Se le dio publicación y alegó abonos y tachas se absolvió
de la instancia.
Fregenal
Francisca
Rodríguez
Hidalgo,
vecina de Fregenal, de 25 años de edad, fue testificada con 27 testigos que era
alumbrada, y hacía y decía públicamente las cosas de los alumbrados. Fue presa
y en el discurso de su causa confesó muchos más hechos de alumbrados de los que
estaba testificada negando la intención. Estando la causa conclusa
definitivamente y votada a discordia, murió en las cárceles. Se llamó su
memoria y fama y sustanciada la causa fue absuelta de la instancia.
Mérida
Inés Alonso
Mujer
de Tomé González, tintorero, natural de Badajos y vecina de Mérida, de 60 años
de edad, habiendo sido reconciliada por la ley de Moisés, fue testificada ante
varios testigos de haber quedado y ser diminuta en sus confesiones. Fue presa y
siempre estuvo negativa, se le dio tormento y en el confesó algunas cosas en las
cuales se ratificó, y estando la causa en este estado murió en las cárceles. Se
llamó su memoria y fama y en su defensa apareció un hijo suyo y alegó defensas,
fue absuelta de la instancia.
Mérida
El
doctor Hernán Nieto
Jurista,
natural y vecino de Mérida, de edad de 50 años, habiendo sido reconciliado por
la ley de Moisés, fue testificado con los mismos tres testigos que el precedente.
Quedó diminuto en sus confesiones, fue preso y a las moniciones acusación y
publicación de testigos estuvo negativo, y habiendo alegado defensas antes de
hacerse murió en las cárceles, se llamó su memoria y fama y a su defensa salió su
mujer por sí y en nombre de sus hijos se hicieron las defensas y se absolvió de
la instancia.
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