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martes, 2 de enero de 2018

Relación de las causas despachadas en el auto público de fe que se celebró en la Inquisición de Llerena domingo primero de julio de 1582.

Signatura. A.H.N. Inquisición. 1988, Exp. 16

Fermín Mayorga




Reconciliados por la ley de Moisés y secta de Mahoma

Valverde

Teresa Rodríguez

De generación de judíos, mujer de Alonso Rol, natural de Castelo de Vide en Portugal, vecina de Valverde, cerca de Ciudad Rodrigo, de 23 años de edad, fue testificada con cuatro testigos contestes, que fueron su padre, madre y dos hermanos, que le habían enseñado ayunar el ayuno del Quipur y las segundas y quintas ferias, y que descebase la carne antes de echarla en la olla, porque lo mandaba así la ley de Moisés. En la cual se había de salvar porque era la buena y que no hiciese los ayunos de los cristianos. Fue presa y en la primera audiencia dijo que sus padres le enseñaron a ayunar ciertos días sin comer en todo el día hasta la noche. Que así había ayunado y no sabía que ayuno era ni se lo dijeron, y a la acusación no confesó otra cosa, y en otra audiencia confesó que no trabajaba los días que ayunaba; y se vestía camisa limpia y que quitaba el sebo de la carne y los viernes limpiaba los candiles, y que lo hacía como muchacha sin entender lo que era ni lo que hacía. Fue votada a tormento sobre la intención y en el confesó la creencia y pertinacia a la ley de Moisés. Fue reconciliada con hábito y cárcel perpetua con confiscación de bienes.

Logrosan

Domingo de Castro

Morisco, trabajador, natural de Vélez Málaga, vecino del lugar de Logrosan, fue testificado con tres testigos, de que tratando cosas de moros dijo, que él bien creía que había Dios y madre de Dios, pero que no creía que era virgen y que no quiso comer tocino; y porque otros moriscos lo comían reñía con ellos y echaba tierra y gusanos en el tocino para que no lo comiesen. Fue preso y en la primera audiencia y acusación estuvo negativo, y en otra audiencia confesó que no había comido tocino en su vida, y dijo que no comía por guarda de la secta de Mahoma, más que el no tenía por buena a la ley de Mahoma. En otra audiencia dijo, que bien podía ser que dijese, que Nuestra Señora no era Virgen y que lo diría estando borracho. Se votó a tormento sobre la intención y en el confesó lo testificado y haber tenido, creído y guardado la secta de Mahoma desde que era de 10 años. Dijo las ceremonias y oraciones que sabía y que había hecho, testificó de otras muchas personas moriscos, se ratificó en su confesión. Fue reconciliado con hábito, cárcel perpetua y confiscación de bienes, y no se mandó a galeras por su plena confesión y mucha edad. 

Penitenciados por haberse casado dos veces

Plasencia

Manuel Juárez

Natural de Segovia, vecino de la ciudad de Plasencia, de 32 años de edad, estando testificado que siendo casado en Plasencia y viviendo su mujer, se había casado por segunda vez en Madrid, antes de haber acabado de probar y averiguar los dos matrimonios. El mismo se vino acusar a este Santo Oficio, de que siendo casado en Plasencia y andando por el mundo por engaños de una mujer y el demonio, se había casado por segunda vez en Madrid sin saber que su primera mujer fuese muerta. Para casarse de segunda dijo que su primera mujer estaba muerta y que estaba libre y natural de Segovia donde hizo la información porque allí era tenido portal. Se averiguaron ambos matrimonio y vida de la primera mujer. Que salga al auto con insignia de casado dos veces, abjure de levi, 100 azotes, y tres años de galeras al remo. Se remitió al ordinario en cuanto al vínculo del matrimonio.

Puebla del Prior

Juan López

Natural de Lamas en Portugal, vecino de La Puebla del Prior, labrador, de edad de 46 años, fue testificado por suficientes números de testigos, de que siendo casado en el lugar de Fuente de Hurz en Portugal y viviendo su mujer, se había casado y velado precisamente en el lugar de Valverde junto a Badajoz y, haber hecho vida maridable con ambas mujeres de las cuales tenía hijos. Fue preso y en la primera audiencia confesó los dos matrimonios y vida de las mujeres; y que para casarse había hecho información falsa de que era libre, lo cual hizo engañado del demonio. Que salga a auto con insignias de dos veces casado, abjure de levi y se le den 200 azotes, tres años de galeras al remo y se remitió al ordinario el vínculo del matrimonio.

Penitenciados por haber dicho que tener acceso canal con mujeres no es pecado.

Mérida

Alonso de Mendoza

Natural de la ciudad de Mérida, mozo soltero, criado de D. Diego de Vera, vecino de la dicha ciudad, de 19 años de edad, fue testificado por cuatro testigos de que tratando de cosas de mujeres dijo, que no era pecado echarse carnalmente con mujer casada porque su marido le había llevado la virginidad, y que con doncella era pecado por estar vírgenes y no haber llegado nadie a ellas. Fue reprendido por los presentes y se fue de la conversación sin corregirse. Dicen los testigos de él, que Alonso de Mendoza es el mayor alcahuete que haya tenido la tierra, que es su oficio y vive de ello. fue preso y en la primera audiencia confesó bien y que lo dijo con ignorancia y poco saber; confesó haber sido alcahuete de sus amos. Que salga al auto, abjure de levi y se le den doscientos azotes y sea desterrado de Llerena, Mérida y Zafra y sus jurisdicciones por cinco años precisos.

Azuaga

Francisco Hernández Gordillo

Pastor, vecino de Azuaga, de 30 años de edad, fue testificado por un testigo de que estando los dos   no era pecado. El testigo que le dijo que había dicho mal que se confesase dijo, qué si lo haría, cuatro testigo también le acusan de haber dicho, que otros años iban mujeres al campo y hallaba cuantas quería y se hartaba de ella. Juraba a Dios, qué si por allá iban que se había de hartar de ellas, y reprendido de los presentes dijo, pues que Dios lo amó, amémoslo todos. Volviéndoselo afear, se arrepintió de lo dicho. Que salga al auto, abjure de levi, se le den 100 azotes y sea desterrado de Azuaga y su término por un año preciso.

Logrosan

Gonzalo de Aragón

Morisco, arriero, natural de Salares junto a Málaga, vecino de Logrosan, de 22 años de edad, fue testificado con dos testigos contestes, que tratando de mujeres dijo, que no era pecado echarse carnalmente con una mujer pagándoselo. Fue preso y en la primera audiencia confesó que lo había dicho bobamente sin saber lo que decía. Que salga a auto, abjuración de levi y sea traído a la vergüenza.

Calera

Francisco Hernández

Mozo soltero, trabajador, natural de Santa Comba en Portugal, vecino de La Calera, de 20 años de edad, fue testificado con tres testigos de que, tratando de mujeres dijo, que echarse carnalmente con una mujer pagándoselo que no era pecado. Fue reprendido los presentes, se afirmó seis o siete veces y al fin dijo, que si era pecado que Dios lo perdonase. Fue preso y en la primera audiencia lo confesó y que debía estar tonto cuando lo dijo, porque bien sabía que era pecado y que el diablo se lo hizo decir. Que salga al auto, abjure de levi, le sean dados 200 azotes y desterrado de Llerena, Calera y Pallares votada por un año preciso, y estando votada su causa, se salió y huyó de las cárceles, fue preso y por el quebrantamiento se le dieron 100 azotes.

Logrosan

Juan Alonso Lozano

Labrador, vecino y natural de Logrosan, de 40 años de edad, fue testificado con tres testigos de que tratando como habían traído preso a esta Inquisición un hombre por haber dicho que no era pecado echarse con una mujer dijo, que en verdad entiendo que si se le paga no es pecado. Fue reprendido por los presentes y dijo, que él tenía entendido que no era pecado, pero si dicen que lo es, que el se arrepentía de haberlo dicho. En la primera audiencia confesó bien y que lo dijo bobamente sin entender lo que decía. Que salga al auto, abjure de levi y sea traído a la vergüenza.

Berzocana

Andrés de Deleitosa

Trabajador, vecino y natural de Berzocana, de 28 años de edad, fue testificado con dos testigos, de que tratando de mujeres dijo, que tener cuenta un hombre carnalmente con una mujer pagándoselo, no era pecado. Uno de los testigos le reprendió diciéndole que era pecado de Inquisición, y con esto se tornó a afirmar en lo que había dicho. Al cabo de un rato dijo, que hasta entonces el entendía que no era pecado. fue preso y en la primera audiencias y acusación estuvo negativo, y a la publicación de testigos confesó que lo había dicho por no saber que era pecado, que si lo supiera no lo diría ya que antes besaría la tierra. Que salga al auto, abjure de levi, sea traído a la vergüenza y desterrado de Llerena y Berzocana por un año preciso, y no se le dieron azotes por estar desposado.

Azuaga

Alonso Martín Jarinos

Trabajador vecino y natural de Azuaga, de 25 años de edad, se vino a deferir en este Santo Oficio, que preguntándole una persona si era pecado echarse carnalmente con una mujer del mundo dijo, no sé, pero me parece a mí, que aquellas mujeres vienen a ganar su vida y que pagándoselo no era pecado y, que lo había dicho con ignorancia. Se examinaron dos testigos que dijeron, que preguntándole el uno que era enamorado dijo, que en que gastó lo que ganó, y diciéndole que tendría más que confesar, dijo, que tengo de confesar, pues para que se pone allí una mujer, que pagándoselo no era pecado. que salga al auto y abjure de levi.

Llerena

María de Silva

Soltera, criada de Gonzalo de Palencia, vecino y regidor de Llerena, de 25 años de edad, se vino a denunciar de que tratando de amancebados dijo, que estar amancebados los casados y los clérigos era grandísimo pecado, mayor que el de los solteros. Que una persona de las presentes le dijo que había dicho, que era pecado venial estar amancebados los solteros, y que ella le respondió, pues si yo he dicho eso me arrepiento y pido a Dios perdón, que tan pecado mortal es lo uno como lo otro. Se examinaron tres testigos y el primero vino el primer día de su voluntad y dijo, que tratando de amancebados la dicha María de Silva había dicho, que tener cuenta y echarse un hombre libre con mujer libre era pecado venial y no mortal. Siendo reprendida por ello tornó a decir, que decía la verdad diciendo que era pecado venial y fue de nuevo apercibida. Se volvió a reiterar diciendo, que creo yo que es mayor pecado hacerlo con hombre casado o clérigo que no a un soltero. Fue nuevamente reprendida y dijo, que si mal he dicho yo me acuso de ello y que se arrepintió según los testigos. Que salga al auto y abjure de levi.

Llerena

H…Nieto

Hijo del doctor Nieto, reconciliado, de 16 años de edad, fue testificado por dos testigos de que viniendo de la casa pública y habiendo tenido acceso carnal con una de aquellas mujeres, diciéndole que había dicho mal, dijo que no era pecado echarse un hombre con una mujer, y reprendiéndoselo dijo, que era pecado venial y no mortal. Fue preso y en la primera audiencia confesó haberlo dicho con poco saber, que salga al auto y abjuración de levi.

Orellana la Vieja

Francisco Munimo

Trabajador, natural y vecino de Orellana la Vieja, de 23 años, fue testificado con tres testigos contestes, de que tratando de mujeres había dicho, que no era pecado tener un hombre cuenta carnal con una mujer pagándoselo. Fue preso y en la primera audiencia lo confesó, y que no estaba en si cuando lo dijo, y estando la causa recibida a prueba este y otros dos compañeros de cárcel la rompieron y se fugaron. Fueron apresados de nuevo y traídos a este Santo Oficio, donde se les dieron 100 azotes a cada uno por la fuga, y conclusa la causa se votó, que saliese al auto, abjure de levi y 100 azotes.

Trujillo

Hernán García

Pastor, natural de Botija, tierra de Montanchez, vecino de Trujillo, de 30 años de edad, fue testificado por dos testigos que dijo tratando de mujeres, que tener un hombre acceso canal con una mujer pagándoselo que no era pecado. Reprendido por los presentes, calló y no dijo cosa alguna. Fue llamado y en la primera audiencia confesó el delito y que lo dijo entendiendo que no era pecado. que salga al auto, abjure de levi y 100 azotes.

Penitenciados por cosas de los Alumbrados

Talavera de Badajoz

Alonso Tojal

Clérigo, presbítero, vecino de Talavera de Badajos, de 80 años de edad, fue testificado con 42 testigos, que hacía juntas de noche en su casa de hombres y mujeres donde les predicaba y leía por un libro prohibido; y que el jueves santo en la noche en la iglesia se sentaba en el suelo entre sus beatas y allí, se azotaban y que tenia dada la obediencia a Hernanda Álvarez y las beatas de Talavera se la tenían dada a él. Por orden de este, algunas beatas estaban recogidas en una casa y a la un daban la obediencia y le confesaban sus pecados dos veces a la semana, y ella les daba penitencia amanera de absolución. No quería confesar no comulgar sino a sus discípulas diciendo, no es justo quitar el pan a los hijos y darlo a los perros. Prohibía a sus discípulas que no se confesasen con otro, persuadiéndole que se confesasen con el generalmente. En el acto de la confesión les hacía decir con violencia, que habían tenido deshonestidades y que besar y tener tocamientos deshonestos no era pecado. Daba muchas formas del Santísimo Sacramento juntas cuando comulgaba a sus beatas; dando a entender que recibían más gracias. Durante la confesión les hacía declarar quienes eran los cómplices, y les decía, que era imposible ir al cielo sin tener oración mental. Que revelaba las confesiones y aprobaba los sentimientos sensibles que tenían sus beatas y que se podían comulgar unos por otros, y se había de rezar con la boca pegada a la tierra. Les echaba suertes de santos con supersticiones, y que él y otros que trataban de estas cosas hicieron penitencias públicas; y que había impedido y procurado que sus discípulas no manifestasen en la Inquisición lo que sabían. Fue preso y se comunicó a V. Sª y mandó actuar justamente. En la primera audiencia dijo, que no tenía que decir más que lo que contiene sus dos memoriales que había dado, donde confesaba haber tenido actos deshonestos con algunas hijas de confesión fuera del acto. A la acusación y publicación de testigos estuvo en todo negativo porque, aunque confesaba algunos hechos, era de manera que excluía el delito. Se votó que saliese al auto, que abjurase de lev y que fuese privado de beneficio, reservándole, si alguno tuviese, como derecho de patronazgo para su sustentación y se le prohíbe administrar sacramentos perpetuamente. Sea suspendido de decir misa por seis meses y que no se le daba más pena por atención a su edad, enfermedad y pobreza. Se comunicó a V.Sª y mandó que en el Tribunal se pronunciase la sentencia conforme a lo votado, y que si el reo apelase, se le otorgase la apelación. Se pronuncio la sentencia y no apelo. Se ejecutó lo votado.

Nogales

Elvira González

Mujer de Francisco Pérez, labrador, natural de Talavera de la Reina y vecina de Nogales, de edad de 44 años. Fue testificada con 29 testigos, que hacían contestación bastante en algunas cosas y que era una de las más principales alumbradas que había en decir públicamente que Dios la llevaba por el camino de enseñar, y que le había dado aquel espíritu. Que sus confesores le pedían en conciencia, que lo siguiese y así había enseñado muchas cosas a otras beatas, y que la habían metido en un monasterio de monjas para que allí enseñase la oración y meditación, donde estuvo 15 días sin comer, sustentándose con el Santísimo Sacramento que le daban cada día. Que mientras tuviese el sí de Dios en su alma, no dejase de comulgar, aunque se lo prohibiese cualquier persona; y que estándose azotando una noche había visto a nuestro Señor atado a una columna azotado; y habiendo recibido un día el Santísimo Sacramento sintió un gran fervor y así salió de la iglesia diciendo, ¿dónde me llevas Señor?, Y fue a una casa donde estaba una mujer de mal vivir y la había convertido. Que con solo mirarla un mozo desde entonces no peca más, y que veía resplandores estando rezando que atemorizaban. Que diciendo una persona que había visto un ángel dijo, no tengáis a mucho eso que almas hay en esta tierra que han visto ángeles; y que ella tenía una hermana que había llegado a tantos sentimientos de ardores y dolores en el corazón, que no comía con las otras hermanas, sino que se sustentaba con el Santísimo Sacramento y hacer los ejercicios de los alumbrados. Que siente cuando se le consumen las especies del Santísimo Sacramento, y les veía el alma a otras personas; y que había pedido a dios le diese una enfermedad para que siempre se acordase de su Señor; y le había concedido que tuviese siempre el pecho abierto y echase sangre. Que una vez se le apareció un crucifijo, y que mirándole bien le pareció un demonio y le parecía que oía los golpes que daban en las manos estando Jesucristo en la cruz. Que su alma estaba algunas veces tan metida en las cosas de Dios, que le parecía que hablaba con Él papo a papo diciendo estas cosas, y  preguntándole como la sabia dijo, que Dios se lo decía, y diciéndole una persona en tono grave que mirase lo que hacía y decía y que volviese en sí porque iba errada, dijo que como podía ir errada, que cada vez que recibía o comulgaba veía en la ostia al niño Jesús. Decía, que cuando hacia su oración no se levantaba hasta que le echaban la bendición, y que no se veía quien se la echaba. Cuando no la querían comulgar, se amortecía y echaba sangre por la boca, y que tratando de los alumbrados y como los habían castigado por el Santo Oficio, decía que por niñerías y dichos de bobitas los habían castigado, dando a entender, que les habían hecho injusticia. Decía que mirasen lo que juraban, que ella sabía lo que decía. Tuvo un testigo que fue su confesor, diciendo ella que le solicita para actos torpes, por lo cual tuvo muchas veces acceso carnal con él en Cuaresma y Jueves Santo y que de esta  manera confesaba y comulgaba cada día, y decía que sabía lo que los predicadores habían de predicar y que sabía más que ellos; y que en efecto, se le probaron los enseñamientos que ordinariamente hacía de estas cosas.
Fue presa y a las moniciones estuvo negativa, y a la acusación confiesa que comulgaba muchas veces y aun quería ella que la comulgasen más veces. Que una vez azotándose, se le esclareció la pieza y tuvo temor; y que era verdad que había tenido conversación carnal con su confesor persuadida por él; y confeso algunos que otros hechos de manera que no había delito, y negó lo demás. Y, a la publicación, confeso haber enseñado a cuatro o cinco personas como habían de rezar y contemplar, y era de la manera que sus confesores se la habían enseñado, los cuales eran de los alumbrados. Que algunas veces decía, que comulgaba por otros y que conocía haber errado en haber enseñado los ejercicios de los Alumbrados a manera de predicar y que lo había hecho con buen celo de aprovechar a otros. Hizo defensas y no probó cosa que la relevase. Que salga al auto y abjure de levi.

Penitenciados por diversos delitos con abjuración de levi.

Campanario

Diego Jiménez

Natural de Santa Cruz, aldea de Trujillo, santero de la ermita de Nuestra Señora de las Iglesias, cerca del lugar de Campanario y vecino de dicha villa. Fue delatado, porque muchas veces se arrebataba y trasponía quedándose como muerto dos y tres días sin comer ni volver en sí. Le quemaban las manos y le hacían otros males para que despertase teniendo siempre buen color, aunque estaba a manera de amortecido. Después que volvía en sí decía, que durante el rapto iba al Infierno y Purgatorio, y allá veía a Dios Padre sentado en una silla con una lanza en la mano y a Nuestra Señora, junto a Él hincada de rodillas. Que veía demonios y muchas personas vivas y difuntas que señalaba y nombraba, y que un demonio escribía con un cuerno los pecados por los que estaban allí aquellas personas. Se calificaron los hechos y dichos por herejía sospechosa y temeraria, fue preso y en la primera audiencia dijo que era verdad que desde niño le daban unos desmayos y que se trasponía dos y tres días sin comer. Que no sabía como se sustentaba y que solo Dios lo sabía. Que estando de aquella manera, le parecía que veía visiones conociendo quienes eran, y que algunos estaban representados para el infierno. Que había dicho en confesión y no de otra manera, quienes eran los que veía, negando otras acusaciones. Fue condenado a que saliese a auto de fe, abjure de levi y no se le de más pena porque es viejo y enfermo. 

Los Santos

Bartolomé Hernández Perales


Molinero, vecino y natural de Los Santos, de 23 años de edad, fue testificado con tres testigos que dijo, que Dios estaba en el cielo y no bajaba a la tierra ni al Santísimo Sacramento del altar. Que en la misa e se celebra y que la misa era imagen de Dios como las imágenes lo son de los santos que están en el cielo. Fue reprendido y lo porfió y después se corrigió, fue preso y en las primeras audiencias estuvo negativo. Y a la acusación dijo, que había dicho que los santos estaban en el cielo y sus figuras y semejanzas acá, y negó lo demás en lo cual perseveró. A la publicación tachó los testigos y los suyos los abonaron y dijeron que el Bartolomé Perales, es mal hombre y mal cristiano. Que salga al auto, abjure de levi y se le den cien azotes.


Llerena


María de Córdoba


Mujer de Hernán Martín, trabajador, moriscos naturales de Comares del reino de Granada, vecina de Llerena, de 24 años de edad, fue testificada con cuatro testigos de que estando enojada y riñendo con unos mozos, ellos le dijeron que si era mora y respondió y dijo que sí. Se le dijo que mirase lo que decía porque los moriscos no creían en Dios. Dijo que no creía en Dios y reprendiéndoselo lo dijo otras dos veces, fue presa y en las moniciones estuvo negativa, y a la acusación dijo, que diciéndole unos mozos perra mora siendo una muchacha dijo, que si hay Dios que no creía en Dios, queriéndoles decir que creía en Dios mejor que ellos. Que lo dijo sin saber ni mirar lo que decía y no lo dijo más que una vez. Que salga al auto y abjure de levi.


Bejar

Francisco Sánchez Ardacho

Ciego que reza oraciones, natural y vecino de Bejar, de 49 años de edad, de generación de judíos, fue testificado con veinticinco testigos, que predicaba públicamente por las plazas y en las casas proponiendo su tema y fundamento como lo oía a los predicadores. Que como no sabe leer, a veces decía cosas buenas y otras temerarias y escandalosas, malsonantes, y que reprendiéndoselo decía, que había de predicar, aunque pesase a todos los clérigos. Decía que era padre santo y tenía poder para dar indulgencias, y poner y quitar excomuniones. Que Dios padre le daba poder para todo y que quería vender el papado y lo traía en pregón. Que el no tenía obligación de obedecer al Papa ni al Rey porque era mayor que ninguno de ellos. Que había de perseguir a los sacerdotes y a la Iglesia y quemar una iglesia que señalaba, pero que tenía que aguardar a que estuviese dando misa un sacerdote y le había de arrebatar el sacramento y hacerlo pedazo, echarlo en el suelo y pisarlo. Que había de dar palos a las imágenes y que los pecados una vez confesados, aún que no se diese la absolución, no era necesario tornarlos a confesar, y rezando una vez dijo, que mandaba que el alma de fulana fuera al cielo. Fue reprendido y dijo, que lo podía mandar porque tenía tanto poder como Dios para mandarlo, y que en un poco de pan y un jarro de vino había dicho las palabras de la consagración, y que lo dio a su madre para que comulgase. Que hacía muchas cosas de esta manera y aunque algunas veces estaba borracho cuando esto hacía y decía, pero que otras, no lo estaba. Que tenía mucha parte de bellaco y al pueblo escandalizado. Fue preso y en la primera audiencia confesó cuasi todo lo referido y a la acusación y publicación de los testigos lo confesó todo. que lo había dicho y hecho estando borracho, pero que fuera de la borrachez bien sabía y entendía que eran cosas malas, y que no las había de hacer ni decir. De las audiencias que con él se hicieron se entendio claramente, que tenía el juicio de hombre algo loco y que se había visto muchas veces borracho. Que es bellaco, atrevido y descompuesto.  Que salga al auto, abjure de levi, se le den 200 azotes, 100 en Llerena y los otros 100 en Bejar, y que salga desterrado de Bejar por un año preciso y sea advertido, ni predique ni trate de estas n semejantes cosas so pena que será castigado con todo rigor.


Llerena


Rodrigo Pérez


Zapatero, natural de Alburquerque, de 40 años de edad, habiendo sido reconciliado por cosas de la ley de Moisés, y estando en la cárcel perpetua con el hábito penitencial cumpliendo su penitencia, huyó y se ausentó de ella llevándose una mujercilla. En la primera jornada se quitó el hábito penitencial y fue Alburquerque y sacó la carta de dote y casamiento de su mujer, e hizo a la mujercilla que se pusiese el nombre de la mujer y así se fueron a Portugal. Lo prendieron en Castro Marín con recaudos de este Santo Oficio, y estando en la cárcel de esta villa portuguesa se salió de ella viniéndose a Castilla, en la dehesa de Piedra Buena junto unos puercos y le prendieron por ello. se supo que andaba huido de este Santo Oficio, a donde le trajeron y confesó todo lo referido. Que lo había hecho con liviandad y poco saber, y sustanciada la causa se le mandó que salga al auto y se le den 200 azotes y sirva en las galeras al remo y sin sueldo por cuatro años, y después cumpla el dicho tenor de la sentencia de reconciliación.


Penitenciados por blasfemos


Trujillo-Llerena


R.º Alonso


Curtidor, natural de Llerena, vecino de Trujillo, de 31 años de edad, fue testificado con tres testigos que tratando del perdón que nuestro Señor Jesucristo había hecho por los que le crucificaron dijo, que sabemos si cuando Dios dijo que perdonaba a los que le estaban ajusticiando, si fue fingidamente o no. Fue reprendido y lo porfió diciendo que lo decía bien, siendo calificado lo hablado como blasfemia heretical. Fue llamado y en la primera audiencia confesó haber dicho, que Dios no había perdonado a los que le crucificaron, porque si los perdonara no se condenaran. A la publicación de los testigos dijo, que lo había dicho con ignorancia y poco saber. Que salga al auto con insignias de blasfemo y abjure de levi.


Trujillo


Diego


Mulato, esclavo del licenciado Orellana, médico vecino de Trujillo, de 16 años de edad, fue testificado con tres testigos de que estándole dando su amo dijo, reniego de Dios y antes que le llamasen se vino a deferir. Confesó lo testificado diciendo, que lo había dicho por el enojo y pasión que tenía como le daban, y que por ello su amo le había azotado dos veces. Que salga al auto, abjure de levi con insignia de blasfemo y no se le dio más pena, atento a su edad y haberle castigado su amo.

Absueltos de la instancia


Zafra


Francisco de Zamora


Clérigo, presbítero, natural y vecino de Zafra, de 40 años de edad, fue testificado con 100 testigos de las cosas y ceremonias de los alumbrados, que era uno de ellos. Se votó a prisión y comunicada a V.S.ª la mandó ejecutar, y en la primera audiencia y acusación confesó algunos hechos de alumbrados negando la intención. Recibida la causa a prueba y ratificados los testigos murió en las cárceles. Se llamó a su memoria y fama y no apareció ningún defensor, se le dio de oficio y la publicación de testigos y no alegaron defensas, fue absuelto de la instancia y comunicado con V.S.ª ilustrísima mandó hacer lo dicho y que se hiciese en las demás causas semejantes sin comunicarlas.


La Roda


El bachiller Gaspar Sánchez

Clérigo, presbítero, natural y vecino de La Roda junto a Estepa, de 33 años, fue testificado con los mismos testigos y de las mismas cosas que el precedente que eran compañeros. En las primeras audiencias y a la acusación confesó algunos hechos negando la intención. Recibida la causa a prueba y ratificados los testigos murió en las cárceles, se llamó su memoria y fama y apareció un hermano suyo en su defensa. Se le dio publicación y alegó abonos y tachas se absolvió de la instancia.


Fregenal


Francisca Rodríguez


Hidalgo, vecina de Fregenal, de 25 años de edad, fue testificada con 27 testigos que era alumbrada, y hacía y decía públicamente las cosas de los alumbrados. Fue presa y en el discurso de su causa confesó muchos más hechos de alumbrados de los que estaba testificada negando la intención. Estando la causa conclusa definitivamente y votada a discordia, murió en las cárceles. Se llamó su memoria y fama y sustanciada la causa fue absuelta de la instancia.


Mérida

Inés Alonso


Mujer de Tomé González, tintorero, natural de Badajos y vecina de Mérida, de 60 años de edad, habiendo sido reconciliada por la ley de Moisés, fue testificada ante varios testigos de haber quedado y ser diminuta en sus confesiones. Fue presa y siempre estuvo negativa, se le dio tormento y en el confesó algunas cosas en las cuales se ratificó, y estando la causa en este estado murió en las cárceles. Se llamó su memoria y fama y en su defensa apareció un hijo suyo y alegó defensas, fue absuelta de la instancia.


Mérida


El doctor Hernán Nieto



Jurista, natural y vecino de Mérida, de edad de 50 años, habiendo sido reconciliado por la ley de Moisés, fue testificado con los mismos tres testigos que el precedente. Quedó diminuto en sus confesiones, fue preso y a las moniciones acusación y publicación de testigos estuvo negativo, y habiendo alegado defensas antes de hacerse murió en las cárceles, se llamó su memoria y fama y a su defensa salió su mujer por sí y en nombre de sus hijos se hicieron las defensas y se absolvió de la instancia. 

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