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martes, 19 de diciembre de 2017

Francisca, una Lesbiana Extremeña Condenada por la Inquisición de Llerena

Desde finales del siglo XV y hasta el siglo XVIII, la Inquisición española llevó a cabo una serie de juicios contra personas acusadas de Sodomía, donde algunos hombres eran acusados de ser mujeres, mujeres acusadas de ser hombres, e incluso, hermafroditas.

La Inquisición en Extremadura nos va a ofrecer en sus documentos, diferentes aspectos de la sodomía en la región. La mujer lesbiana era considerada como el homosexual, y por lo tanto, se le tenía que aplicar, habiéndose probado plenamente el delito, el castigo ordinario. Esto dicen los textos al respecto.



“El delito para una mujer consistía: en la forma de comportarse como un hombre con una mujer, y habiendo muchas mujeres que quieren ser más hombres que lo que la naturaleza les dio, se han castigado a muchas que en la cárcel se han hecho gallos con un valdres hecho en forma de natura de hombre, que atado con sus cintas se lo ponían y han llevado por esto doscientos azotes.”[1]

Solo en tales casos consideraban los teólogos y legistas más estrictos, que fuera la sodomía femenina tan grave como la masculina y mereciera la pena de muerte. A las mujeres lesbianas en Extremadura, se las condenaban a auto de fe en forma de penitente, es decir, con sambenito y capirote (coroza), abjurar de vehementi, a ser azotadas con 200 o 400 azotes y a ser desterrada algunos años o a perpetuidad.

La iglesia extremeña desde sus púlpitos, va a crear en la sociedad la homofóbia, el odio y la vejación publica hacia lesbianas y homosexuales. Animan a los fieles a que denuncien a estos, de lo contrario, la cólera de Dios caerá sobre sus vidas y serian excomulgados. Los clérigos decían desde sus particulares atalayas cosas como las que siguen.

Es el pecado de sodomía tan nefando y execrable, que por el, nuestro señor, envía terremotos, pestilencias, hambre y otros grandes castigos en las provincias y parte donde cometen.” [2]

Con este tipo de discursos sermonarios, la Iglesia estaba incluyendo la sodomía lésbica y homosexual como una de las grandes fobias del pueblo, y a quienes la practicasen, como los verdaderos enemigos de Dios a batir en la tierra.

Siguiendo los procesos contra sodomitas masculinos y femeninos, estos nos demuestran, que los delatores iban a ser los mismos que habían tenido relación carnal con el denunciado o denunciada. De esta forma, y contando una versión diferente, siempre a favor suyo, el declarante narraba como habían sucedido los actos carnales, que había sido forzado mientras dormía o simplemente, para descargar su conciencia.

Una de las penas que nos encontramos para las mujeres sodomitas, era el destierro. La forma más suave consistía en prohibir a la hereje lésbica, entrar en el lugar del delito, que solía ser su pueblo, pero lo más corriente era desterrar al culpado de todo el distrito inquisitorial. La duración del destierro variaba mucho según la gravedad del delito y el escándalo provocado. La condenada sabía, que eso significaba la exclusión de la población y no solo para ella, sino para toda su familia y sus descendientes, pues la infamia se trasmitía con la memoria del castigo. Condena que votaba la santa inquisición de la villa de Llerena a través de sus autos de fe.  Conozcamos, el caso de una joven esclava de Salvatierra de los Barros, que tuvo que sufrir en sus carnes el escándalo cruento del Santo Oficio extremeño.

Francisca, esclava, vecina de Salvatierra, de 30 años de edad, fue testificada por dos testigos mujeres, de que pretendiendo tener cuenta carnal con ella como hombre, una mujer le dijo, que aquello no era pecado y otras mozas la testificaron, porque tenía conversaciones carnales con ellas hasta tener polución. Con esta información fue presa, en la primera audiencia confesó haber tenido aquel trato deshonesto con algunas mujeres teniéndolo por pecado venial, ya que los confesores nunca le preguntaban por aquel pecado, sino por el trato de tener partes con hombres. Auto en forma de penitente, una soga, abjuración de levi, 200 azotes en esta villa y otros doscientos en Salvatierra donde cometió los delitos, y sea desterrada del distrito perpetuamente y se entregue a su amo para que fuera del distrito disponga de ella a su voluntad. [3]



Trágica vida la de esta mujer esclava y lesbiana, ya que, por su genética condición, su repudio sería mayor. La falta de libertad en la vida pública más la falta de libertad en su intimidad hacían de francisca una persona condenada a la tragedia.

La esclava estaba sometida a su amo no solo para las labores del hogar, también para las labores de cama. Estas solían tener dos o tres hijos siempre de padres desconocidos según las partidas de bautismo de hijos de esclavas, y es qué al amo, le interesaba tener nuevos esclavos de esa forma, no tendría que comprar en el mercado y tendría la posibilidad de vender una vez crecidos a otros mercaderes. Francisca podría ser una de esas esclavas que sufriría ese tipo de vejación en su vida. Cuando cometían un delito y la inquisición estaba por medio, el amo se deshacía rápidamente de la esclava para no tener un hereje en su casa. Deshonrar al patrono equivalía a tener una mancha en su currículo como vecino de la villa. Cuando se ponía en práctica el destierro, el dueño de la esclava acompañaba a esta a las afueras del distrito, donde aparte de los azotes recibidos por la inquisición, este volvía a flagelar a su esclava por la macula dejada en su casa. Inmediatamente después era puesta en venta para recuperar al menos lo que le costó. Una vez vendida, la vida de la esclava seguiría siendo la misma, servir en las labores domésticas del nuevo amo y ser su amante cuando este lo necesitase.

Francisca, nuestra protagonista, fue flagelada brutalmente para que su castigo sirviese de ejemplo para otros que pudiesen sentir sus mismas apetencias naturales. Es una más de las muchas mujeres que fueron torturadas, privadas de su libertad y condenadas por la Inquisición por su preferencia sexual, religión, blasfemia etc. Una joven de 30 años, que sufrió un daño irreparable en lo más profundo de su ser y que debe ser un icono para todas las personas que apuestan por el respeto a la intimidad de las personas. Un ser víctima directa de la violencia homófoba de una institución, que olvido por completo su misión fundamental de amor al prójimo, perdón, misericordia y caridad que dictaminó Jesús de Nazaret, y que decidió, por sus intereses, alinearse con las pautas y directrices del mítico y aborrecido Barrabas.




[1] A.H.N. Inquisición, libro 1257.
[2] A.H.N. Inquisición. Legajo 559.
[3] A.H.N. Inquisición. Legajo 1988. exp. 11

viernes, 15 de diciembre de 2017

Relación de las causas despachadas fuera de auto desde el 14 del mes de junio de 1573, hasta 29 de mayo de 1575 en la Inquisición de Llerena

Signatura. A.H.N. Inquisición, 1988, EXP. 9


FERMÍN MAYORGA



Monterrubio

Cristóbal Martín

Trabajador, cristiano viejo, vecino de Monterrubio de la Serena, de 27 años de edad, se vino a deferir y confesó: que habiéndole preguntado cierta persona, que si tener conversación carnal  un hombre con una mujer  del mundo pagándoselo, si era pecado mortal o venial, él había dicho: que era venial. Se examinó el que se lo preguntó y dijo lo mismo, se penitenció en que oyese una misa en día fiesta en la iglesia mayor de su lugar en forma de penitente, abjurase de levi y fuese reprendido en la sala. Es hombre pobre e ignorante.

Zalamea

Cristóbal Hernández

Labrador, cristiano viejo de Zalamea de la Serena, de 33 años de edad, se vino a deferir espontáneamente diciendo: que habría 15 años, viniendo de ver la Verónica de Jaén, entre él y otros muchos por el camino venían tratando, si era pecado echarse con una mujer pública pagándoselo. Cierta persona de los que allí venían dijo que era pecado mortal.  diciendo el acusado: que si lo era como lo permitían a las casas de las mancebías. Fue penitenciado en que abjurase de levi, y en que fuese reprendido y advertido en adelante y en 5000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.  

Zalamea

Francisco de Herrera

Labrador, cristiano viejo, vecino de Zalamea de la Serena, de 33 años, se vino a deferir y confesó haber dicho las mismas palabras que el de arriba ya que venía en la misma compañía, se le dio la misma pena.

La Fuente del Maestre

Pero García Mesa

Labrador, cristiano viejo, vecino de la Fuente del Maestre, de 60 años de edad, se vino a deferir y confesó haber dicho en cierta parte, que tener cuenta canal un hombre con una mujer no era pecado, se examinaron los testigos y dijeron, que no se acordaban de haberlo oído. Fue penitenciado en que oyese una misa rezada en día de fiesta en la iglesia mayor de su lugar en forma de penitente, abjuró de levi y en 3000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

La Fuente del Maestre

Constanza Díaz

Viuda, cristiana vieja, de la Fuente del Maestre, de 70 años, fue testificada por dos testigos de haberle oído decir, de que una moza suya se quejaba de que su marido andaba envuelto con una mujer enamorada. Que no era pecado echarse un hombre con una mujer enamorada pagándoselo. Fue reprendida por los presentes de que no dijese tal cosa que era herejía, diciendo la acusada, que al menos si es pecado es venial. Se vino a confesar antes que la llamasen y confesó lo mismo que los testigos. Fue penitenciada en que oiga una misa rezada en su pueblo en forma de penitente. Era mujer pobre.

Fuente del Maestre

Mari Zambrana

Viuda, cristiana vieja, vecina de La Fuente del Maestre, de 34 años, se vino ella misma a confesar y de haber dicho en cierta parte ante dos personas que nombró, que no era pecado mortal echarse un hombre con una mujer siendo el soltero, que si fuese casado era pecado mortal. Se examinaron los testigos y dijeron lo mismo. Fue penitenciada que oyese la misa mayor en un domingo o fiesta de guardar en la iglesia de su lugar en forma de penitente, que abjurase de levi y fuese reprendida. Era mujer muy pobre y enferma.

Zafra

Joana López

Portuguesa, cristiana vieja, vecina de Zafra, de 30 años de edad, fue testificada por dos mujeres de que viniendo de confesarse la una de ellas le dijo, a vos no os han querido absolver porque estáis amancebada, y la dicha Joana López respondió, tanto pecáis cualquiera de vosotras con vuestros maridos como yo con mi amigo. Fue reprendida y se afirmó en lo dicho diciendo, que lo que ella había dicho estaba bien hablado, Lo afirmó porque su amigo le había dicho que se casaría con ella y por eso entendía que no era pecado por ser mujer simple. Fue penitenciada en que oyese una misa rezada en forma de penitente en una de las iglesias de su villa, y sea desterrada de la villa de Zafra donde estaba amancebada por cuatro años precisos y no los quebrante so pena de azotes. Era mujer de poco entendimiento.

Zafra 

Isabel Vázquez

Mujer de Alonso Martínez, cristiana vieja, vecina de Zafra, de 40 años de edad, se vino a deferir ella misma y confesó, que ella había preguntado a cierta persona, que cuando comulgaba que era aquello que les daba, y la dicha persona le había dicho, que era el Santísimo Sacramento, Dios verdadero, tan poderoso que está en los cielos. Isabel Vázquez le contestó, pensaba yo que no era más que su figura la que estaba allí en la ostia pintada y no tan poderoso como el que está en los cielos. Se examinó el testigo y dijo lo mismo. Fue presa y se hizo su causa, anduvo revocando lo que había dicho y confesado espontáneamente. Parecía mujer de tan poco entendimiento que no se pudieron hacer con ella más diligencias. Fue penitenciada en que oyese una misa rezada en un domingo o fiesta de guardar en la iglesia mayor de Zafra en forma de penitente, abjurase de levi, y en la sala fuese gravemente reprendida y advertida.

Zafra

Isabel González

Mujer de Francisco Álvarez, de generación de cristianos nuevos de judíos, vecina de Zafra, de 45 años, se vino a deferir diciendo: que venía a descargar su conciencia sobre que, cuando era moza, no se acuerda de que edad, oyó decir a personas que no se acuerda, que el moro en su ley se salvaba y el judío en la suya, y pensando que era bueno, así lo tubo entendido por tiempo de ocho años, y confesó en esta villa de Llerena y le dijo su confesor, que era error muy grande ya que solo se puede salvar con la fe de Jesucristo. Confesó haber dicho esto a ciertas personas y una de ellas declaró habérselo oído. Fue presa y se hizo proceso y después de haberse ratificado en sus confesiones respondió, que ella nunca había dicho sino, que algunos decían que el moro en su ley y los judíos en la suya se salvaban. No se hizo diligencias con ella por ser mujer muy varia y enferma de graves enfermedades y muy escrupulosa. Fue penitenciada en que oyese una misa rezada en la iglesia mayor de Zafra, abjurase de levi, en la sala fuese reprendida y en 15.000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

La Higuera

Catalina Pérez

Mujer se Simón Vázquez, tratante vecino de La Higuera de Fregenal, de 17 años de edad, cristiana vieja, fue presa por declaración de tres testigos que la testificaron de haberle oído decir, porque cierta persona riñendo con ella le había llamado sobrina de una puta hechicera, contestándole, que no era mucho pecado, ya que nuestra Señora había errado y pecado. Fue reprendida y le dijeron, que nuestra Señora no había herrado, se afirmó en lo contestado diciendo que nuestra Señora había herrado pues había parido. Confesó en la primera audiencia haber dicho las dichas palabras estando borracha de enojo por como la deshonraba. Fue penitenciada en que oyese una misa rezada en forma de penitente en la iglesia mayor de su lugar entre las ocho y las nueve, abjurase de levi y en 20 ducados para gastos del Santo Oficio.

Valencia de Alcántara

Francisco Sánchez Chaparro

Labrador, cristiano viejo, de 57 años de edad, fue preso por declaración de 6 testigos que le testificaron de haberle oído decir: que pasando un día de fiesta una imagen de nuestra Señora en procesión e hincándose de rodillas ciertas personas que estaban con él, Francisco Sánchez estuvo sentado y de espaldas y no se descaperuzó y dijo a los que se habían hincado de rodillas: a la del cielo, a la del cielo, a esa no que es de palo. Fue reprendido y tornó a decir lo dicho. Estuvo siempre negativo. Fue penitenciado a que en la iglesia mayor de la villa oyese una misa mayor en forma de penitente, en un día de domingo o fiesta y que el cura de la iglesia diga porque hacía la penitencia, abjurase de levi y en 5000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

Tornavacas

Pero Prieto

Sastre, cristiano viejo, vecino de Tornavacas, tierra de Plasencia, de 50 años, fue preso con cinco testigos de haberle oído decir y afirmar en cierta parte hablando sobre si había de venir el anticristo, contestó que no había anticristo y que eran patrañas decir que le había de haber. Fue reprendido y lo porfió y afirmó por dos o tres veces. Confesó haber dicho lo que los testigos decían, aunque siempre había tenido y creído que había de venir el anticristo. Fue penitenciado en que oyese una misa mayor en la iglesia de esta villa en forma de penitente, en día de domingo o fiesta, abjurase de levi y en 2000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

Villagarcía

Andrés de la Mota

Trabajador, hijo de una esclava, vecina de Villagarcía, de 26 años de edad, fue testificado por seis testigos de haberle oído decir muchas veces en diversas partes, que si el otro tuerto que nombro se hallara en la calle de la amargura llevando la cruz acuesta, que no le empujaran hasta hacerle pasar dos leguas más adelante; y porque una noche truenos daban, dijo públicamente, soberbio está el justo y otras blasfemias graves. Fue preso y confesó haberlas dicho por vía de gracia dándoles impertinentes entendimientos. Fue penitenciado con penitencia pública, un día de fiesta en la iglesia mayor de esta villa en forma de penitente, con soga, mordaza y se lea la sentencia. En otro día le sean dados 200 azotes con las mismas insignias y desterrado por dos años precisos de la dicha villa y no los quebrantes so pena,  que sean doblados.

Las Brozas

Antonio Gutiérrez Maldonado
Cazador, cristiano viejo, vecino de Las Brozas, de 40 años, este fue preso con bastante información de que siendo casado y viviendo su primera mujer, se casó una segunda vez, se hizo en su defensa un pedimento e información que se hizo ante el ordinario de Alcántara, de cómo era muerta la primera mujer cuando se casó con la segunda. La licencia que le dio el ordinario por virtud de la cual se casó con la segunda mujer. Por engañar al ordinario fue sentenciado a cinco años de destierro de las villas de Las Brozas y Alcántara y Herrera como seis leguas a la redonda, y no lo quebrante so pena de cumplirlo en galeras y en 20 ducados para gastos del Santo Oficio, y en cuanto al vinculo del matrimonio fue remitido a su ordinario.

Llerena

Rodrigo Pérez

Zapatero, mozo soltero, reconciliado en este Santo Oficio, estando haciendo su penitencia y trayendo hábito y habiéndole mandado no entrase en la cárcel perpetua de la penitencia porque así convenía y otras muchas veces en ella descalabro y maltrató a otro reconciliado. Que la justicia seglar le hallaba ordinariamente en la casa de la mancebía con lo cual daba gran escándalo con las pendencias que cada día allí tenía. Le avisó el fiscal fue preso y hecho su proceso, fue condenado a las galeras al remo. Se ejecutó la sentencia.

La Higuera

Diego Hernández

Trabajador, cristiano viejo, vecino de La Higuera de Zalamea, fue llamado con información de dos testigos, de haberle oído decir un día a la puerta de la Iglesia y en la plaza hablando de las mujeres que salían de misa: por Dios, yo después que me casé he ido a otras mujeres, y que una persona le dijo, pues eso hermano pecado es, y que el dicho Hernández respondió, no es pecado. La persona que le reprendió le volvió a recordar, mira que lo que dijiste en la plaza es herejía y el suso dicho tornó a decir, anda que no es herejía. Confesó en la primera audiencia siendo penitenciado a que oyese una misa mayor en día de domingo o fiesta en su lugar, abjurase de levi y en 3000 maravedíes. Era hombre rustico e ignorante. 

Llerena

Sebastián Rodríguez

Portugués, reconciliado por este Santo Oficio, fue testificado de que estando en la cárcel cumpliendo su penitencia que tenía por dos años, no traía hábito penitencial ni quería ir a misa con los demás penitentes. Una mañana hizo pedazo el hábito y se fue huyendo de la cárcel perpetua y de esta villa y su jurisdicción, siendo preso en la villa de Llerena de esta jurisdicción y traído de nuevo a las cárceles, se hizo su proceso y fue sentenciado a 200 azotes por las calles de esta villa y echado a las galeras por tres años donde sirva al remo sin sueldo. Se ejecutó la sentencia. 

Burguillos

Hernando de Chaves

Jornalero, cristiano viejo, vecino de la de Burguillos, de 40 años de edad, fue llamado por información que hubo de cinco testigos de que estando en una segada tratando de los santos, el dicho dijo, que no había hombre ni mujer terrenal que supiese que había santos en el cielo, y siendo reprendido, se tornó a afirmar en ello. Estuvo negativo, fue penitenciado en que abjurase de levi, y por el escándalo que dio oyese una misa particular en forma de penitente en una de las iglesias de su lugar y fuese instruido en las cosas de la fe, es un hombre rustico.

Burguillos

Joan de Baeza

Morisco, trabajador, natural de Monda de la Hoya de Málaga, residente en la villa de Burguillos, de 36 años de edad, fue llamado con información de dos testigos de que dijo: que los cristianos viejos sois unos grandes ladrones por eso os confesáis cada día, y que nosotros somos mejores. Que iremos al cielo porque solo nos confesamos de año en año y no tenemos que confesar. Y si los Inquisidores nos llevan a la Inquisición es para robarnos y llevarse el dinero. Estuvo negativo, y fue penitenciado con 200 azotes que se le dieron por las calles de esta villa.

Azuaga

Pero Luís

Guarda de yeguas, cristiano viejo, vecino de Azuaga, de 24 años de edad, fue llamado por información de cinco testigos que le oyeron decir estando jugando al mojón: juro a Dios que la gano, y diciéndole que no jurase tornó a decir que no era pecado jurar por Jesucristo, ya que Jesucristo no era Dios. Confesó en la primera audiencia y fue penitenciado en que oyese una misa mayor en la iglesia de su lugar en día de domingo o fiesta en forma de penitente, abjurase de levi en la sala y fuese reprendido. Es hombre rustico y de poco entendimiento.

Llerena

Joan García de los Rodetes

Reconciliado, estante en la cárcel perpetua, fue denunciado en una visita a la cárcel de que trataba y comunicaba con Ana Juárez, reconciliada, y de ello había escándalo y murmuración. Se hizo su proceso, no se pudo probar más que la sospecha que había se le mandó graves penas si seguía comunicando con la dicha reconciliada, con apercibimiento que sería gravemente castigado.

Llerena

Ana Juárez

Reconciliada, residente en la cárcel perpetua, fue demandada de lo mismo y no resultaron del proceso sospechas, se le mandó lo mismo que al anterior reo.

Llerena

El Bachiller Luís de Herrera

Médico reconciliado por este Santo Oficio, fue denunciado en visita a la cárcel que estaba amancebado con Isabel González, viuda reconciliada y que había parido de él, se hizo proceso y el y ella lo confesaron, y estando pendiente este proceso en que también el fiscal le acusaba de ciertas impenitencias. Pidió para que se le quitara el hábito y no se le quito, sino que fue condenado a que lo trajese otros cinco meses más y en todo ese tiempo tuviese carcelería y estuviese recluso en la parte que le señalasen: y que no tratase ni comunicase ni público ni secreto con la dicha Isabel González, con apercibimiento de que sería castigado con todo rigor. Cumplió la reclusión en un hospital.

Llerena

Isabel González

Viuda reconciliada, fue denunciada por si misma en visita que se hizo a la cárcel donde se encontraba, fue condenada a que se le diese 50 azotes en las cárceles de este Santo Oficio y en que fuese amonestada y viviese honesta y recogidamente, y no se juntase con el dicho bachiller Herrera, ni que comunicase ni en público ni en secreto con apercibimiento de que sería castigada con todo rigor.

Absueltos de la instancia

Jerez

El licenciado Luís de Lemos

Médico, cristiano nuevo de judíos, vecino de Jerez de Badajoz, de 38 años, fue preso con información de un testigo que le testificó, de que guardaba la ley de Moisés. Estuvo negativo. Hizo defensas y por ellas fue absuelto de la instancia.

Cáceres

Gaspar de Soto

Morisco de los repartido de Granada, vecino de Cáceres, de 22 años, se envió preso a este Santo Oficio por el Obispo de Coria, porque habiendo maltratado un hombre se recogió en la iglesia y queriéndole sacar de ella tirando pedradas dijo: que hombre que había ido contra la fe de Cristo, que era más valiente que todos los de Cáceres. Tubo tres testigos de las palabras que dijo. Estuvo negativo. Se hizo defensas y por ellas fue absuelto.

Plasencia

Zacarías de Aguilar

Morisco de los repartidos del reino de Granada, vecino de Plasencia, de 40 años de edad, fue preso por un testigo que le testificó de que guardaba la secta de Mahoma y le persuadía la guardase. Estuvo negativo. Hizo defensas y por ellas fue absuelto de la instancia.

Villamiel

Joan Hernández de la Iglesia

Cristiano viejo, labrador, vecino de Villamiel, obispado de Ciudad Rodrígo, de 50 años de edad, fue llamado por información de dos testigos que depusieron contra él, de que estando cavando en una viña venía un gran nublado y uno de los que allí estaban dijo: si fuese Dios servido que no les estorbase aquella tempestad y piedra que caía del cielo. El dicho Hernández dijo, no tengáis miedo que donde yo estoy no tiene Dios poder para hacer piedras, sino que las echa el diablo. Estuvo negativo. Hizo defensas y por ellas fue absuelto de la instancia.

Segura de León

Martín de Mendoza

Morisco de los repartidos del reino de Granada, habitante en Segura de León, de 25 años de edad, fue preso por el gobernador de allí por testificación que contra él hizo su mujer, morisca, de que guardaba la secta de Mahoma y hacía sus ceremonias. Estuvo negativo, hizo defensas y por ellas fue absuelto de la instancia.

Segura

Hernando de Córdoba

Morisco de los repartidos de Granada, habitante en la villa de Segura de León, de 30 años fue testificado por el mismo mes y con la misma testificación, estuvo negativo, se hizo defensas y por ellas fue absuelto de la instancia.                              

Segura

Gabriel Galindo

Morisco de los repartidos de las mismas cosas y razones, fue preso y absuelto de la instancia.

Segura

María de Córdoba

Morisca, mujer del dicho Martín de Mendoza, de 37 años, fue presa por lo mismo que su marido y con la misma testificación. Hizo defensas, fue absuelta de la instancia.

Medellín

Luís Zapata de Ábalos

Comisario de la villa de Medellín, fue acusado por el fiscal de que había más de 15 años que había quitado un sambenito de la iglesia mayor de dicha villa, diciendo, que tuvo licencia de cierto inquisidor para quitarlo. La cual no apareció ni tampoco su descargo de conciencia. Se mandó reponer el sambenito en el mismo lugar donde lo quitó en día de fiesta mayor al momento del ofertorio convocándose al pueblo. Se declarase la causa de porque se ponía el dicho sambenito, pagase 200 ducados para el Santo Oficio.

Valencia de Alcántara

El Bachiller Francisco Clemente

Clérigo, comisario de la villa de Valencia de Alcántara, se vino a presentar sobre que el provisor de Coria procedía contra él diciendo: que entre él y otros sus compañeros que iban a la feria de Béjar habían muerto a un hombre de las Ventas de Caparra. Se supo que había muerto el hombre, aunque no sin algunos indicios y sospechas de haber sido el dicho Bachiller Clemente, por lo que fue sentenciado a dos meses precisos de reclusión de la iglesia de la dicha villa, y en 10.000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

Alburquerque

Joan Sánchez Vejarano

Familiar de la villa de Alburquerque, fue preso en la dicha villa sobre que un sobrino y dos criados suyos, mataron un hombre una noche y le echaron en un pozo, y que lo habían hecho con su favor y ayuda. Se le dio la voz al fiscal y se hizo su proceso y de el resultaron graves indicios y sospechas contra el dicho por lo que fue sentenciado a dos años de destierro de la villa de Alburquerque, el uno preciso y el otro voluntario, y no lo quebrantase so pena de que fuesen doblados y en 30.000 maravedíes para gastos del Santo Oficio. Tiene apelado.

Fregenal

Rodrigo Carvajo
Familiar de la villa de Fregenal fue acusado por Álvaro Mateos Parreño, clérigo vicario de la dicha villa diciendo, que él y otros habían hecho un líbelo infamatorio contra él y contra otros. Resultaron del proceso indicios y sospechas y otras cosas, por las cuales fue condenado en suspensión de oficio de familiar por 4 años, y en dos años de destierro de la dicha villa, el uno preciso y el otro voluntario. Y que no los quebrantase so pena de que sean doblados y todos precisos, y en 12.000 mil maravedíes para gastos del Santo Oficio. Tiene Apelado. 

Fregenal

Cristóbal Carvajo
Hermano del anterior y familiar de la dicha villa de Fregenal, fue acusado por el mismo vicario de los mismos delitos y fuese condenado con la misma condena. Tiene apelado.

Fregenal

Diego Tinoco

Familiar de la dicha villa, por los mismos delitos que los de arriba, fue condenado en dos años de suspensión del oficio de familiar y el mismo destierro y dinero. Tiene apelado. 

Fuente de Cantos

Cristóbal García

Familiar de la villa de Fuente de Cantos, fue preso sobre una herida que hizo a Hernando Mínguez, de la cual murió. Fue remitido a este Santo Oficio a donde la mujer e hijos se querellaron y siguieron la causa hasta la definitiva. Confesó el muerto, que estándose acuchillándose los dos solos, un esclavo del dicho Cristóbal García le había tirado una pedrada de la cual murió. No hubo testigos que los viese acuchillar ni dar, hubo indicios de que entre él y su esclavo le mataron. Ya el día anterior a lo sucedido, habían reñido malamente en la plaza amenazándose. Haber dicho el muerto, que hallarían herido en la mano derecha al dicho Cristóbal García y así se encontró. Fue condenado en cuatro años de destierro precisos de la dicha villa de Fuente de Cantos, con dos leguas a la redonda, y que no las quebrante so pena de cumplirlos en las galeras al remo sin sueldo y en 400 ducados para gastos del Santo Oficio.

Las personas que quedan en las cárceles celebrado el auto y el estado de sus causas son las siguientes:

El Licenciado Joan de Granada, jurista, vecino de Mérida, está sin proceso concluso y el confitente.

Ambrosio Hernández, vecino de Mérida, concluso sin proceso y está confitente.

Lorenzo Juárez, Vecino de Mérida, recibido a proceso está negativo.

Henan Sánchez, morisco, vecino y regidor de Mérida, aprueba y está negativo.

Rodrigo Díaz, vecino de Mérida, aprueba y negativo.

El Bachiller Alonso, jurista vecino de Mérida, aprueba, negativo.

Rodrigo Báez, procurador, vecino de Mérida, aprueba, negativo.

Juan Sánchez, boticario, vecino de Mérida, aprueba, negativo.

Álvaro de Triana, boticario, vecino de Mérida, aprueba, negativo.

Diego González, guarda del verde, vecino de Mérida, aprueba, ya ha comenzado a confesar algunas cosas y ceremonias de la ley de Moisés con intención de judaizar, diferente de lo testificado, de si y de otras personas vecinas de Mérida.

Alumbrados

El Bachiller Hernando Álvarez, clérigo natural y vecino de Villanueva de Barcarrota, aprueba y negativo.

El Bachiller Gaspar Sánchez, clérigo vecino del lugar de la Roda, jurisdicción de la villa de Estepa, aprueba y negativo.

Francisco de Zamora, clérigo vecino de Zafra, aprueba y negativo.

Francisco de Mesa, clérigo, vecino de Zafra, aprueba y negativo.

Francisco Gutiérrez, clérigo, vecino de Zafra, aprueba y negativo.

El Doctor Mejía, clérigo vecino de Cazalla, aprueba y negativo.

Zafra

Cristóbal Chamizo

 Clérigo vecino de Zafra, aprueba y ha confesado muchas cosas deshonestas y carnales que trataba con sus hijas de confesión, así en el auto sacramental como fuera y haber tenido acceso carnal con algunas de ellas en las iglesias.

La Fuente del Maestre

Mari Sánchez

Beata vecina de la Fuente del Maestre, aprueba, ha comenzado a confesar algunas cosas tocantes a la doctrina de los Alumbrados, aunque con mucha cautela, y se tiene entendido que sabe y encubre mucho.

La Fuente del Maestre

Elvira Zambrana

Morena, esclava, vecina de Fuente del Maestre, aprueba y ha confesado algunas cosas de la misma doctrina, es muy ladina, y también se sabe y entiende que cubre a nuchas personas de la secta.

Zafra

Inés Sánchez

Beata, vecina de Zafra, hechas las moniciones, ha confesado algunas cosas de la dicha doctrina y algunas deshonestidades de algunos de los dichos alumbrados, así con ella como con otras fuera de confesión.

 FERMÍN MAYORGA






miércoles, 13 de diciembre de 2017

RELACIÓN DEL AUTO DE FE QUE SE CELEBRÓ EN EL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN DE LA VILLA DE LLERENA, DOMINGO DE LA TRINIDAD VEINTINUEVE DÍAS DEL MES DE MAYO DE MIL QUINIENTOS SETENTA Y CINCO.

SIGNATURA AHN. INQUISICIÓN, LEGAJO 1988, EXPEDIENTE 9

Ribera

Gonzalo Serrano

Labrador, cristiano viejo, vecino de la villa de Rivera de esta provincia, de veintidós años de edad, fue acusado por un testigo mujer que depuso contra él, de que pidiéndole el dicho que tuviese cuenta canal con él, ella le respondió: que no podía ser porque había tenido cuenta carnal con un sobrino suyo. Y el dicho Gonzalo Serrano había dicho que no era pecado ninguno. Tornándole otro día a pedirle lo mismo, la dicha mujer le había tornado a decir, que había estado con un confesor y le había dicho: que era muy gran cargo de conciencia, y el dicho Serrano había vuelto a decir, que el confesor que había dicho eso no sabía lo que se decía. A la segunda monición confesó y fue recluso, y atendiendo que era menor y rustico, salió al auto en forma de penitente, abjurase de levi, y sufriese dos años de destierro precisos de la villa de Ribera y en 4000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

Villafranca

Pero Sánchez

Trabajador, cristiano viejo de Villafranca, de 18 años de edad, fue preso por delación de dos mujeres que depusieron contra él, de haberle oído decir diciéndole a cierta persona, que porque no se iba a confesar; pues había tenido cuenta carnal con una mujer a lo que contestó, que tener cuenta carnal con una mujer no era pecado mortal. Confesó en la primera audiencia y fue condenado a salir en auto de fe en forma de penitente, abjurase de levi, no se le dio más pena por ser pobre menor. Es simple y de poco entendimiento.

Bienvenida

Joan Garcón Barriga

Mozo de soldada, cristiano viejo, vecino de Bienvenida, de 18 años de edad, fue preso con tres testigos que depusieron contra él de haberle oído decir andando por cierta parte: que no era pecado echarse carnalmente pagándoselo. Fue reprendido y tornó a afirmarse sobre lo dicho diciendo que no era pecado. Confesó en la primera audiencia y fue condenado a salir en auto de fe en forma de penitente, abjurase de levi, fuese desterrado del dicho lugar por dos años uno voluntario y en 3000 maravedíes para gastos de este Santo Oficio. Era rustico y de poco entendimiento.

Montanchez

Gabriel Alonso

Labrador, cristiano viejo, vecino de Montanchez, de 70 años de edad, se vino el mismo a declarar y confesó haber dicho en cierta conversación, que echarse un hombre con una mujer carnalmente no era pecado. Fue reprendido por los que estaban presentes y se había reafirmado en lo que había dicho sin entender lo que decía. Se examinaron tres testigos los cuales depusieron lo mismo. Hubo escándalo. Fue condenado a salir a auto de fe  en forma de penitente, abjure de levi, y pagar 10.000 maravedíes para gastos de este Santo Oficio.

Valencia del Ventoso

Joan Fernández

Trabajador, cristiano viejo, vecino de Valencia del Ventoso, junto a Zafra, de 30 años de edad, estando testificado se vino se vino a deferir a este Santo Oficio diciendo: que estando con ciertas personas viendo bailar unas mujeres dijo uno de los que estaban allí, que quisiera tener parte con una de ellas, y el otro le había dicho, que era pecado mortal y el dijo, que no era mortal sino venial, se examinaros 6 testigos que estuvieron presentes, los cuales depusieron que el dicho Juan Fernández había dicho que tener cuenta carnal con una mujer no era pecado mortal sino venial. Se afirmó en sus confesiones. Auto en forma de penitente, abjuro de levi, pagar 10 ducados para gastos del Santo oficio.

Fuente del Maestre

Garcy…Cambrano

Labrador, cristiano viejo, vecino de la Fuente del Maestre, de 60 años de edad, fue llamado por información que contra él se hizo de tres testigos, quienes le acusan de haberle oído decir, en una segada, que había dormido con una mujer de la mancebía y que no era pecado tener acceso canal con estas mujeres pagándoles su trabajo. Fue reprendido por los que estaban presentes diciéndoles estos, que no dijese aquello que era pecado. Tornó a decir y se afirmó en lo mismo. Confesó sus culpas en la primera audiencia. Auto en forma de penitente, abjuró de levi, 40 ducados para gastos del Santo Oficio.

Fuente del Maestre

Diego García

Trabajador, cristiano viejo, vecino de la Fuente del Maestre, de 26 años de edad, fue mandado llamar por información que hubo contra él por dos testigos que dijeron, que el reo había dicho que tener cuenta carnal con una mujer pagándoselo no era pecado mortal. Fue reprendido y se afirmó en lo que decía. El mismo después de lo ocurrido se vino a declarar lo ocurrido a la Inquisición. Auto en forma de penitente, abjuró de levi, 3000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

Alconchel

Manuel López

Labrador, guarda de campo, cristiano viejo, vecino de Alconchel, de 50 años de edad, fue preso con información de cinco testigos que depusieron de haberle oído decir hablando con ciertas personas de una moza: que si ella me lo quisiese dar de su voluntad que no era pecado. Fue reprendido por los presentes quienes le dijeron que le castigarían con la Inquisición, este se volvió afirmar hasta tres veces en lo dicho. Confesó a la publicación de su denuncia. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuró de levi, 100 azotes.

Monterrubio

Cristóbal Caballero

Herrero, cristiano viejo, vecino de Monterrubio de la Serena, de 22 años de edad, fue demandado por un testigo de haberle oído decir ante muchas personas en su herrería, que tener conversación carnal con una mujer del mundo pagándoselo no era pecado. Fue reprendido y volvió a ratificarse diciendo que votaba a Dios que no era pecado, de lo cual se escandalizaron los que estaban presentes. Amenazó a uno de los testigos si le denunciaba a la Inquisición. Cuando fue llamado por el Santo Oficio confesó en la primera audiencia. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuró de levi, 100 azotes, destierro por dos años de su lugar.

Olivenza

Manuel Rodríguez

Portugués, trabajador, cristiano viejo, natural de Olivenza, de 22 años de edad, fue preso con tres testigos que depusieron contra él de haberle oído decir, que no era pecado dormir con una mujer doncella. Los testigos le dijeron que no dijese aquello ya que decirlo era herejía y hacerlo era pecado mortal. El dicho Manuel Rodríguez le dijo: traédmela vosotros acá. Estuvo negativo. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuración de levi, 100 azotes.

Fuente del Maestre

Joan Zambrano

Trabajador, cristiano viejo, vecino de Fuente del Maestre, de 46 años, fue preso por declaración de cuatro testigos que depusieron contra él de haberle oído decir: que tener un hombre cuenta carnal con una mujer pagándoselo no era pecado. Fue reprendido y amonestado de que no dijese aquello, tornó a porfiar en forma que era verdad lo que así tenía dicho. En la primera audiencia confesó. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuración de levi, 100 azotes.

Fuente del Maestre

Pero Hernández

Aceitero, trabajador, cristiano viejo, vecino de la Fuente del Maestre, de 26 años de edad, fue preso por delación de dos testigos que depusieron contra él de haberle oído decir: que no era pecado echarse carnalmente con una mujer enamorada pagándole su trabajo. Fue reprendido y tornó a porfiar que no era pecado dando voces sobre ello y en afirmar que no lo era. Confesó en la primera audiencia. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuración de levi, 100 azotes.

Llerena

Mingo Sánchez

Morisco de los repartidos del reino de Granada, residente en la villa de Llerena, de 28 años, fue preso por delación de dos testigos que le acusan de haberle oído decir hablando con otro morisco, que estar amancebado no era pecado. Cierta persona le advirtió que callase porque sino le castigarían por lo dicho, tornó a decir y afirmar que no era pecado, confesó en la primera audiencia. Auto en forma de penitente, soga, abjuración de levi, 100 azotes.

Almacanete

Isabel Martín

Viuda de Diego Sánchez, mulata, vecina de Almacanete, de 50 años de edad, fue presa por información que hubo de dos testigos de haberle oído decir tratando de que la habían tenido presa en Badajoz, por ser acusada de que se echaba con un yerno suyo y sobre ello había sido sentenciada. Esta decía: que echarse carnalmente la suegra con el yerno que no era pecado mortal sino venial, no habiendo tenido cuenta el yerno con su hija. Fue reprendida y volvió a ratificarse en su idea, confesó a la acusación. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuración de levi, 100 azotes.

Penitenciados por cosas de la Secta de Lutero

Casatejada

Martín Garrido

Guarda de viñas, cristiano viejo, vecino de Casatejada, tierra de Plasencia, de 70 años de edad, fue preso por información de seis testigos mujeres que depusieron contra él de haberle oído decir: que cuando oían misa no pensasen ni entendiesen que veían allí a Dios, que no estaba allí sino en el cielo, porque aquello que adoraban no era Dios sino un trozo de pan. Que cuando iban a la iglesia no pensasen ni entendiesen que iban a ver y rezar a los santos, porque allí no había santos sino unos palos embarnizados que los hacían los hombres y que él también los hacía. Fue reprendido y se le dijo que era herejía lo comentado, dio una castañeta y dijo, que no se le daba nada que ya el sabía de la Inquisición de Llerena. También le acusan otros testigos de que hablando sobre las dispensaciones que el romano pontífice daba para que se casasen parientes; qué si va el dinero por delante, el papa no deja de dispensar y nada para los pobres que no tienen dinero que no alcanzarán dispensación. También dijo en otra ocasión por la que fue reprendido por blasfemo heretical, que el papa no tenía poder para descomulgar a nadie. Confesó después de la publicación de la denuncia y por ser de la dicha edad y sordo, no se hizo diligencia con él. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuración de vehementi, 200 azotes.

Llerena

Pedro Farzon

Trabajador portugués, natural de Santaren, residente en Llerena, cristiano viejo, de 40 años de edad, fue preso por información de tres testigos que depusieron haberle oído decir, tratando con él cierta persona: que tomase una bula para que pudiese comer huevos y leche y ganar las indulgencias. Dijo que no creía señalando con el dedo hacia el cielo y la dicha persona le tornó a decir, no sabéis vos que el padre santo está en lugar de Dios y lo que hace en la tierra Dios lo considera hecho en el cielo. Pedro Farzón torno a decir, castellanos, bobos, por un poco de papel dais dos reales, también le oyeron decir, que las dispensaciones que el papa daba a los parientes las daba por dinero. Confesó en una audiencia después de recibida la causa a la prueba declarando ser verdad todo lo que los testigos decían, se hicieron con él diligencias sobre la intención y no confesó cosa alguna. Auto en forma de penitente, abjuración de levi, desterrado del distrito por cuatro años, pareció ser hombre rustico y de poco entendimiento.

Merida

Alonso de Ribera

Zapatero, de parte de madre cristiano viejo de padre se desconoce la generación, es vecino de Mérida, de 50 años, fue preso por testificación de un testigo que le acusa de haberle oído decir al ver llevar a una persona una bula en las manos, que para que había tomado aquella bula, que era cosa de aire, que juraba a Dios que no le habían de coger  a el sus dos reales, que las bulas eran como medidas de aceites, que pasando la semana las echaban por ahí y no valían nada y que el papa era un poco de aire y que no le temía nada y que era de tierra, y que las imágenes y crucifijos que están en los altares, no se les tiene que rezar. Algunos testigos decían, que era hombre que se emborrachaba muchas veces y cuando lo estaba decía muchos desatinos. Confesó las culpas, aunque desconcertada y desatinadamente. no se hizo diligencia por parecer desbaratado y de poco juicio. Auto en forma de penitente, soga, mordaza, abjuración de levi, 200 azotes.

Lobón

Nicolás Gambar

Francés, natural de Paris, de 33 años de edad, fue preso en Lobón por información que contra él hubo de tres testigos que le oyeron decir, entre otras cosas, que estando Jesucristo crucificado en la cruz, dijo al padre que perdonase a los hombres porque no sabía lo que hacían, y que mediante la pasión de Cristo quedábamos todos salvos. Cierta persona le dijo que mirase lo que decía, ya que también era menester hacer obras de su parte, y el dicho Nicolás Gambar dijo, que no eran menester las obras, que con la pasión de Cristo bastaba para salvarnos ya que había padecido por todos. Confesó haber dicho las dichas palabras sin entender lo que había dicho, porque él siempre había tenido y creído el hacer obras de nuestra parte para salvarnos. Se hizo con él diligencias sobre la intención y no confesó otra cosa. Auto en forma de penitente con hábito de media aspa, abjuración de vehementi, 200 azotes.

Llerena

Francisco Álvarez

Pregonero, cristiano viejo, vecino de Llerena y natural de Toro, de 36 años de edad, fue preso con cuatro testigos que testificaron contra él de haberle oído decir pasando un día mucha gente por cierta parte con una doncella que llevaban a meter monja, y habiendo dicho otra persona “bendita seas tú que tan buen estado vas a tomar”, este le contestó, que sabéis vos de estado, cuando el mejor estado es el del buen casado y no el de la monja ni el del fraile. Auto en forma de penitente, soga, abjuración de levi, 100 azotes.

Zafra

Joan de la Plaza

Estudiante, hijo de Francisco de la Plaza, mercader, difunto, vecino de Zafra, de 15 años de edad, estando el Inquisidor Montoya visitando la dicha villa, una mañana se halló en el zaguán de su casa un billete cerrado que contenía muchas desvergüenzas, así contra el inquisidor como contra el Santo Oficio. Entre otras cosas decía, que injustamente se habían hecho preso a los clérigos alumbrados, siendo su doctrina tan buena y santa. Fue llamado y confesó haberlo escrito y echado por su mano sin que nadie se lo dijese ni aconsejase, y que puso la firma del preceptor Francisco Márquez porque como era su preceptor estaba mal con él. Fue traído a estas cárceles y en la primera audiencia que con él se tuvo, dijo que había hecho el dicho billete. Era muchacho de poco juicio, aunque libre y desvergonzado, por ser menor salió al auto en forma de penitente y en 6 años de destierro precisos de la dicha villa de Zafra, y en 50.000 maravedíes para gastos del Santo Oficio.

Reconciliado por la secta de Mahoma

Guadalcanal

Joan de Guzmán

Morisco, esclavo de Juan Yanes, vecino de Guadalcanal, de los que cautivaron en la sierra de Granada, de 30 años, fue preso con información de cuatro testigos que depusieron haberle oído decir muchas veces llamándole algunas personas moro: dadlo al diablo, que yo soy moro y de padres y abuelos moros y no pagaron ellos puerco de diezmo, sino cabras y chivatos, y que cada vez que me llaman moro me ponen una corona y que si yo fuera libre me iría a Berbería. Los presentes se escandalizaron, Confesó haber dicho las dichas palabras por vía de pasatiempo y no de otra manera. Fue votado a cuestión de tormento sobre la intención y siéndole notificada la sentencia dijo, que quería decir la verdad y confesó lo siguiente: haber sido moro hasta en el punto que estando en la cárcel se encomendaba a Mahoma y dejaba de hacer las ceremonias porque los que estaban con él no le entendiesen. Dijo y confesó muchas ceremonias, oraciones y ayunos que había hecho de la secta de Mahoma, pensando y creyendo salvarse en ellas, y entendiendo que todo era contrario a la santa fe católica que tiene y enseña la Iglesia romana. Mostró señales de arrepentimiento, pidió misericordia y fue admitido a reconciliación con hábito y cárcel perpetua, y que los primeros cuatro años sirva en las galeras al remo sin sueldo  y cumplidos, vuelva a este Santo Oficio a cumplir los demás años de cárcel perpetua, se le confiscaron sus bienes.

Plasencia

Paula Hernández

Moriscas de las repartidas de Granada, residente en Plasencia, mujer de García de Córdoba, morisco, de edad de 19 años, esta de su voluntad fue a denunciar ante el provisor de la dicha audiencia, de un morisco de su tierra que estaba allí, y que la amenazaba muchas veces diciéndole que la había de matar porque había dejado la secta de Mahoma y que seguía y tenía la ley de Cristo. Dijo y confesó de si, que era verdad que en todo el tiempo que estuvo en su tierra con sus padres, que fue hasta edad de 11 años, tubo y creyó la secta de Mahoma como sus padres se la habían enseñado. La cual testificación vista en el Santo Oficio pareció que convenía tráela aquí para que fuese examinada en forma, y siéndolo confesó haber hecho algunas ceremonias de la secta de Mahoma y todo el dicho tiempo tenido y creído lo que sus padres le habían mostrado pensando salvarse en ella. Sabía y entendía que la Iglesia católica romana tenía y enseñaba lo contrario, y que estuvo en la creencia de dicha secta hasta que vino a Plasencia, donde se confesó y salió de ella. Fue admitida a reconciliación en forma con confiscación de bienes, y que el hábito se le quite después de venida del auto. Atenta y lo motiva su buena confesión y edad y esté reclusa en lugar que le fuese señalado por espacio de dos meses para que sea instruida en las cosas de la fe.

Reconciliados por la Secta de Lutero

Francia

Joan Angelar

Francés, natural de Urliens, herbolario, de 35 años, este queriéndose confesar, en la villa de Zafra, preguntándole su confesor si había caído en la secta de los luteranos dijo, que había andado tres meses con ellos y que había tenido rencor contra las imágenes, y no queriéndole confesar lo remitió a este Santo Oficio donde vino y fue recluso. En la primera audiencia que se tuvo con él, confesó haber andado los tres meses en compañía de los luteranos y en el dicho tiempo haber comido carne en los viernes y sábados y otros días prohibidos, creyendo podía comer y creyó lo que los otros luteranos temían que no se había de adorar los santos ni poner por intercesores a Dios porque no tenían poder para ello Sabiendo y entendiendo que la Iglesia católica tenía lo contario y aunque les vio hacer y decir otros muchos errores, este no creyó más de lo contado. Que luego se salió de entre ellos y se vino a España, y confesó la parte de la creencia que tenía en su país, pidiendo con contrición y arrepentimiento fuese admitido a reconciliación. Se le confiscaron sus bienes y que cuando acabe el auto se le quite el hábito y esté recluso por espacio de un mes en la parte y lugar que le fuere señalado y sea instruido en la fe.

Ausentes condenados en estatuas por herejes judaizantes

Alburquerque

Pedro Ezquerra

Mozo soltero, natural de Alburquerque, de generación de judíos, fue mandado prender por cuatro testigos que le testificaron, de que vivía en la creencia y guarda de la ley de Moisés, y no pudiendo ser detenido, fue llamado por edictos y declarado por rebelde, fue excomulgado conforma al capítulo por contumacia, y pasado el año fue declarado y condenado por hereje judaizante con confiscación de bienes y en su nombre su estatua  relajada (quemada) al brazo seglar.

Alburquerque

Pedro de Contreras

Mozo soltero, hijo del bachiller Vermejero, reconciliado, de generación de judíos. Vecino de Alburquerque, fue mandado prender, por cinco testigos que le testificaron de que vivía en la creencia y guarda de la ley de Moisés, no pudo ser detenido porque se fugó, fue llamado por edictos y declarado hereje como el de arriba.

Alburquerque

Francisco Sánchez

Mozo soltero, hijo de Antonio Sánchez, tintorero, vecino de Alburquerque, de generación de judíos, fue mandado prender con cuatro testigos que le testificaron de que vivía en la creencia y guarda de la ley de Moisés. No pudo ser habido porque se fugó, fue llamado por edictos y declarado por hereje judaizante en la forma de los de arriba.

Difuntos condenados por herejes judaizantes.

Llerena

Catalina Gómez

Difunta reconciliada, mujer de Francisco de la Res, tundidor, reconciliado y vecina de Llerena, esta fue testificada por siete testigos, de haberla visto después que fue reconciliada vivir en la creencia y guarda de la ley de Moisés, judaizando y haciendo las ceremonias de ella y dogmatizando todo el tiempo que vivió, creyendo que en ella se habría de salvar. Fue llamada por edictos su memoria y fama y se dataron sus hijos y nietos habidos los que pudieron ser habidos, y una nieta la salió a defender y sin embargo se le dio letrado y defensor y fue declarada por hereje judaizante, ficta y simulada, confitente, impenitente, relapsa dogmatista, y condenada su memoria y fama y relajada en estatua y en huesos pudiendo ser habidos a la justicia y brazo seglar, se le confiscaron sus bienes.

Alburquerque

Teresa Pérez. Difunta, mujer de Benito Capilla, tornero, vecino de Alburquerque, de generación de judíos, esta fue testificada por dichos testigos de que en el tiempo que vivió guardaba la ley de Moisés y sus ceremonias creyendo que en ella se habría de salvar, y dogmatizando en su casa y en otras partes a mucha gente. Fue llamada por edictos su memoria y fama y desacataron venir en persona sus hijos a quererla defender, fue declarada hereje judaizante, dogmatista y condenada su memoria y fama, sus huesos fuesen exhumados y ellos con su estatua fuesen relajados a la justicia y brazo seglar, con confiscación de bienes.
Relajados en persona por herejes judaizantes

Alburquerque

Francisco Juárez

Que llaman el pollo, de generación de judíos, por todas partes reconciliado, de 30 años de edad, vecino de Alburquerque, en su primer proceso hubo 36 testigos todas personas conjuntas, como son padres, hermanos, de los que les testificaron de que con ellos fue judío y creyó la ley de Moisés. Así lo tiene libre y espontáneamente confesado, atento a lo cual fue admitido a reconciliación, y estando en esta villa en la cárcel de la penitencia, se le dio licencia para que fuese hasta Alburquerque y de allí se fue y pasó para Portugal-, dejando como dejó el hábito penitencial. Allí trató y comunicó con muchas personas de su complicidad, se le dio aviso de que estaba declarado por hereje en ausencia por la Inquisición y eso suponía riesgo. De la fuga y de cuanto ocurrió hubo bastante información, y vuelto a esta villa fue preso por segunda vez, y en este segundo proceso revocó todo cuanto tenía confesado en la primera audiencia, por el cual fue admitido a reconciliación.  Fue votado en conformidad a que fuese declarado por hereje judaizante, impenitente, relapso, revocante y como tal fue relajado (quemado) a la justicia y brazo seglar, confiscación de bienes, y visto el proceso por vuestra señoría fue mandado se hiciese tal y como estada dictada.