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domingo, 9 de abril de 2017

La Batida de Lobos Rojos en la Frontera Extremeña




La idea de recurrir a Portugal como lugar de protección de todos aquellos que se vieron abocados a poner a salvo sus vidas ante la persecución cruenta de sus enemigos, ha sido algo evidente a lo largo de la historia de la región extremeña. Los huidos o refugiados entraran en Portugal aprovechándose de una estructura estable de rutas de paso, que eran usadas con normalidad por los habitantes de un espacio geográfico que compartía, relaciones comerciales, socioculturales e identitarias desde que la frontera se instauró en el país vecino durante el siglo XII. El conocimiento directo e indirecto de estos pasos de frontera o de estas rutas de paso, debió de influir en la decisión que tomaron muchos republicanos españoles para escoger Portugal como baluarte de protección de la violencia franquista.
El paso a Portugal fue más habitual durante la aplicación de los bandos de guerra desde el 17 de julio de 1936 a febrero de 1937, un periodo en el que los delegados militares tienen jurisdicción en relación al orden público y en que se está produciendo un enfrentamiento en la atribución de las cuotas de poder entre aquellos, los jefes falangistas y los guardias civiles. La incorporación de voluntarios y la formación de grupos armados provocaron la impresión de la existencia de muchos centros de poder, perjudicando la permanencia en su país de los que se sintieron perseguidos. La militarización del conjunto de las fuerzas del orden, de los gobiernos civiles y de las delegaciones de orden público, de las diputaciones, de los ayuntamientos y de las milicias, fue la responsable de la extrema aplicación del denominado «terror caliente», cuyo inicio se produjo hacia finales de julio de 1936.
Uno de los últimos casos estudiados ha sido, el de los refugiados de Barrancos trabajado y desarrollado por la investigadora portuguesa María Dulce Antunes Simoés.
La historia que viene a continuación, está situada en la frontera norte de Badajoz, donde personas republicanas de Alburquerque, La Roca de la Sierra o San Vicente de Alcántara, se van a encontrar envueltas en una negra y tupida tela de araña, tejida e hilada milimétricamente, por las fuerzas militares de frontera que obedecían las órdenes de Franco en España y de Salazar en Portugal.
Los hechos investigados ocurren en un triangulo de tierra rayana formado por Campo Mayor en el vértice, Ouguella en el lado izquierdo y en el derecho Degolados. Allí, en esa denominada “República de Andorra”, nombre por el que se conocía dicho espacio, más de 200 españoles vivirán  en chozas que ellos mismos han construido con la clara y manifiesta intención de poder salvar sus vidas. Poco a poco irán intimando con los vecinos de las poblaciones mentadas, llegando a tener, la inmensa mayoría de ellos, su amante particular que habitaba junto al refugiado en las cabañas o bohíos construidos.
Como hemos apuntado anteriormente, el nombre de “República de Andorra” venía dado, porque los únicos que mandaban y ordenaban en dicha amplitud eran los republicanos españoles en complicidad con la Guardia Fiscal de Frontera, la Guárdia Nacional Republicana, y las fuerzas vivas de cada municipio que protegían y apoyaban directamente en lo personal e indirectamente en el cometido de sus funciones, a los llamados “bandidos” en los documentos de la Policía de Vigilancia y Defensa del Estado (P.V.D.E.). Este grupo militar tenía como atribuciones, la vigilancia de las fronteras, el control de extranjeros, la fiscalización de la emigración y la seguridad del estado; y será este mismo órgano represor, el encargado de poner en marcha la operación contra los 200 republicanos españoles que vivían en la famosa “República de Andorra” en tierras lusitanas.
Junto a la P.V.D.E. portuguesa, la guardia civil de Badajoz participará de forma activa en la detención de los “lobos rojos de la raya”, en una misión perfectamente coordinada y estudiada por ambos cuerpo. Una batida que se iniciará en Portugal y donde serán detenidos algunos elementos republicanos, mientras que otros serán apresados en la misma frontera, ya en territorio español, por los miembros de la benemérita.
Nuestros protagonistas serán acusados de terrorismo, robos, asaltos a cortijos, asesinatos de personas españolas y de ser financiados una parte de los mismos, con dinero de organizaciones internacionales aposentadas en territorio portugués, siempre desde el punto vista de los dos poderes fascistas que controlaban y gobernaban la frontera hispano-lusa.
Con el avance de la guerra civil, los españoles que no se identificaban como partidarios de los golpistas no conseguían pasar la frontera legalmente, ya que eran entregados a los sublevados y, con frecuencia, fusilados o encarcelados.[1]  Este proceso mostraba claramente las intenciones de Salazar de no conceder en ningún caso el estatuto de refugiados a los huidos afectos a la República española. Esta situación los colocó en la imposibilidad de acceder al derecho de asilo y de defenderse de las violaciones de los derechos humanos y de las persecuciones a las que los sometieron las fuerzas represoras de Franco y Salazar.
Los españoles afectos a la causa republicana y defensores del gobierno legítimo, se vieron en la tesitura de ser considerados «clandestinos» y «forajidos» a ojos de las autoridades portuguesas. Toda esta mecánica represiva permite comprender el grado de compromiso que el régimen de Salazar mantuvo con los rebeldes franquistas, más allá de cualquier otro apoyo diplomático, logístico y militar como veremos en esta investigación.
La documentación a presentar está sacada del Archivo Nacional de la Torre de Tombo de Lisboa, y el título del legajo es: “Informaciones de la P.V.D.E. sobre clandestinos españoles. Realización de diligencias de la batida de Arroches y de Ouguela.”




Como bien indica el documento, los hechos o batida a describir sucedieron los días 13, 14 y 15 de noviembre del año 1944. Los datos son cuantiosos y muy interesantes para todos los amantes de estos históricos y fatídicos acontecimientos, que sucedieron y se fraguaron en nombre del Nacional-Catolicismo.  
Damos paso a la documentación encontrada, para que sea ella misma con su aroma de legajo y tinta del momento, la que nos deje en estas páginas a leer, una realidad histórica que quiere ser compartida con todos aquellos que valoran y defienden el derecho a la vida del hombre nacido. Realidad violada y quebrantada por poderes fácticos del momento cuyos intereses, por encima de, era llegar al poder a través de un “golpe de estado” y con ello, destruir los valores del respeto a la existencia del ser humano en nombre del Crucificado.  

  
Diligencia de la reyerta de Arroches y de Ouguela


“En el relatorio de 30 del mes terminado y del que se ajunta copia sobre los clandestinos españoles que se indican, se aludía de ser los mismos subsidiados por “American Friends Unitarian Service Commitee”. La confirmación se obtuvo de forma absoluta con las diligencias llevadas a efecto los días 13, 14 y 15 del mes indicado sobre Arroches, Minas de Tinoca y Degolados, diligencias que consistían: en expulsar de aquellas localidades a peligrosos salteadores y comunistas que allí se encontraban y que no solo estaban perjudicando la vida de los propietarios de los “montes”, sino también porque eran acusados, de haber perpetrado numerosas incursiones en España, robando, saqueando y asesinando. El peligro más grande era, que se habían organizado en un grupo terrorista con capitales, agentes de conexión y posiblemente armamento, el cual debe estar bien oculto dispuesto a actuar en caso de revolución en España.

La policía tenía detenido por sorpresa en Lisboa, al agente de conexión con los españoles en Campo Mayor, (Francisco Víctor Romero). También se detuvo a (Joao Peralta), quién fue dejado en libertad la noche del 13 con el fin de no alarmar a los que se encontraban detenidos en Lisboa y, a un Juan Gil que vivía en la población de Degolados. Juan Gil era agente que se entendía con el Peralta para efectos de bonos, y en su casa, era también recibido el correo destinado para los que se encontraban en la revuelta. Juan Gil fue considerado Jefe de categoría, ya que fue juez de los Tribunales Militares durante la guerra civil. Para asuntos de mayor importancia venía a Lisboa, algunas veces, solo o con otros dos bandidos, entre los cuales estaba uno con el apellido “Duro” y al que los españoles de Alburquerque temían. Había otro que era conocido como el “Andaluz”, quién antes de que se pusieran en marcha estas operaciones la policía lo buscaba, aunque ya tenía información del rastro de tal personaje. El “Andaluz” tenía un papel preponderante en la organización junto a “Duro”, el gran auxiliar de Pedro Tirado que se encuentra preso. También existe otra organización que les da apoyo y que tiene que ver con Mexico, pero aun desconocemos como se llama, aunque cuando sean todos detenidos sabremos quienes están detrás de dicho grupo clandestino cuando todos estén presos en Lisboa.

Obtenidos estos conocimientos y después de meses de diligencias, se consiguió localizar muchas chozas donde se acostaban los bandidos establecidos en todo el plano. La región abatir era limitada al sur por el río Abrilongo, al este por el Xévora y al oeste por la ribera o regato de los Meloais. La operación requería un número importante de batidores y alguna tropa militar. Los preparativos había que conducirlos en secreto, que todo se hiciese con el mayor sigilo y que la actuación no demorase después de las primeras impresiones e informaciones tenidas con los comandos. No pudiendo existir cambios de oficio, teléfonos o telegramas.

Y así se hizo. El primer contacto fue establecido el día 9 del corriente con su Excelencia el Señor General Comandante General de la Guardia Nacional Republicana, quién nos habilitó una credencial para el señor Comandante del Batallón acuartelado de Evora, mandando a nuestra disposición el máximo de fuerzas de Infantería y Caballería sin prejuicio del orden local. El día 10, a las 12 horas, hablábamos con el Señor Comandante del Batallón de G. N. R. que a las 15 horas y 10 minutos nos entregaba un oficio para el Señor Comandante de la Compañía Acuartelada en Portoalegre. A las 16 horas seguí para Elvas, donde luego que llegué, procuré saber si ya había cualquier indicación del Gabinete del Ministerio de Guerra; me puse en contacto con la Dirección de Policía y aguardé hasta la mañana del día siguiente (día 11).

Sobre las 11 horas llegaron las instrucciones y me puse en contacto con el Señor Comandante de R.C.L y cambiamos las primeras impresiones, terminado el dialogo marché para Portoalegre a informar al Señor Comandante y ponerle al corriente de todo lo que se pretendía y regresé a Elvas, donde a las 15 horas y 45 minutos, volví a tomar contacto y hablar con el Señor Comandante del R.C.L., de quién recibí el mejor auxilio y optimas indicaciones. A pesar de ser sábado y sabiendo que la guerra clandestinamente aun se libraba en España, marché para Badajoz a entrevistarme con el jefe del Estado Mayor de la Región, Teniente Coronel Galea que poco podía hacer, amén de hablar del General. No obstante verifiqué, que dicho personaje había hablado con el Gobernador Civil quién estaba al cargo de la Guardia Civil. Conseguí hablar con el Comisario Jefe de Policía quién trasmitiría lo tratado al Gobernador Civil.

La rapidez con que yo quería hacer las diligencias dejaba asustada a las autoridades. Intenté saber quién era el superintendente de la Guardia Civil que actúa en la frontera y que interesaba. Al día siguiente, domingo por la mañana, marchaba un emisario amigo para Alburquerque, sede de la Compañía donde se tenía que ver con el respectivo Comandante, Capitán Rafael Quintanilla, a quién le pediría que se encontrase conmigo el mismo domingo por la noche en Badajoz y al que sobre las 10 horas en la comisaría le indiqué, que había que reforzar los puestos de la frontera. El Excelentísimo Señor General Gobernador Militar de Badajoz, ya sabía de mi estancia en aquella ciudad donde le fui presentado poco después, estando presente el Jefe del Estado Mayor.

Felizmente todas las dificultades desaparecieron y fueron dadas las precisas órdenes poniendo a mi entera disposición, si eso fuese necesario, vehículos, municiones, etc. Se combinó un encuentro con la guardia civil a las 7 horas con el teniente coronel y comandante de la guardia civil Navarrete y el Capitán Quintanilla, quién también estaba prevenido por mi emisario. Se reforzó la frontera. Trascribo la “distribución” de las fuerzas españolas que en esa misma noche del domingo se ejecutó.

Guardia Civil - 206 Comandancia Rural

Distribución de fuerzas con motivo del servicio a practicar a las 6 horas del día 14 del actual sobre la frontera de Portugal.

Sobre Zapatón………………………………Un grupo.
Sobre Reyerta……………………………….Un grupo.
Sobre Aguazorra…………………………….Un grupo.
Por debajo de la Pajaza…………...................Un grupo.
En Molino Risco de Ouguella……………….Un grupo.
En Barrosa…………………………………...Un grupo.
Frente al cortijo de Alonso Telo (Portugal)…Un grupo.
En la Cierva………………………………….Dos grupos.
En Malaque………………………………….Un grupo.
Entre Barrosa y Cierva………………………Dos grupos.


Fuerzas a sacar de los puestos de la capital y barriadas de San Roque y San Fernando

Un grupo de los Enviciados.  }
Otro grupo de la Libiana.       }    Estos tres grupos estaban desde Xévora hasta Badajoz
Otro grupo de las Mezas.       }


Nota. Estos grupos estarán constituidos con un total de cinco hombres y que se adaptarán a los accidentes del terreno. En total son 78 hombres aparte los efectivos normales de los diferentes puestos.

En esa misma reunión me fue mostrado un escrito de la Compañía para la Comandancia General dando pormenores acerca de asaltos. Circular de la que pedí copia y en la que se contaba el terror en el que vivía las poblaciones fronterizas. Ese escrito será apreciado cuando hable del resultado de las operaciones.

Las fuerzas que disponíamos tenían los siguientes efectivos:

R.C.L. – Un escuadrón mixto (un pelotón a caballo a cinco escuadras y pelotón auto de 3 secciones.

G.N.R. – 50 hombres y 12 son de caballería.

P.I.D.E. – Inspector Roquete, agentes Barros, Mezquita, Casaca Vélez y Lemos.

- Oficiales –

De Cavallería 1. El Capitán Oliveira Soares y el Alférez Larangueira y Nunes de Silva

De la G.N.R.  Capitán Freixo y el Teniente Duarte (Comandante de la Sección de Elvas)

El plano para la batida era, en su ausencia, simple:

Caballería 1. Guarnecería la línea de Abrilongo hasta frente a la Cierva.
La Guardia Nacional Republicana, guarnecería el Xévora y la parte restante de Abrilongo.
El Capitán Soares, oficial de Policía y dos agentes, estarán en el flanco izquierdo entre los dos regatos.
El Capitán Freixo, Teniente Duarte, el Inspector Roquette y dos agentes, estarán en las confluencias del Abrilongo y Xévora.
Al centro, en dirección a la Cierva, estará el Alférez Nunes de Silva.
El Alférez Larangueira, establecería las ligaciones.

A la hora H, todas las fuerzas se desplazarían para formar, por así decir, tres bolsas durante el rastreo, encargándose los oficiales y agentes de avanzar hasta las chozas y montes, donde se sospecha tienen guarida los clandestinos españole y empujarlos hacia la frontera. Las cruces que se ven en el plano y el color rojo indican, la localización aproximada de las chozas según nuestro servicio de información.
La primera batida debía estar hecha hasta las 11 horas del día 14 y los oficiales y agentes se reunirían todos en el “monte” en frente a la Barroza, donde estarían también los oficiales españoles.
El día 13 encargué al Comandante de la Sección de la G.N.R. de Elvas, de ir hasta Portalegre a comunicar al comandante de la Compañía, los locales y horas que deberían operar. Entretanto en el Cuartel de Caballería N-1 se estaban ultimando los preparativos.

Los caballos irían montados y saldrían a las 7 y media de la tarde y estacionarían a 500 metros de Degolados hasta nuestra llegada: (en Degolados termina la carretera).
Los restantes hombres seguirán a las 2 horas en 2 camiones, después un carro que conducirá un oficial de policía, capitán Soares y alférez Larangueira.
El capitán Freixo iría en un camión hasta Elvas y allí cogería al teniente Duarte, un inspector y dos agentes. Los dos agentes que tendrán que seguir con un oficial de la policía, serán encargados de ir a Campo Mayor y “raptar” al agente de ligazón de los clandestinos españoles Joao Peralta y, aguardar con él hasta que pasáramos por el cruce de Campo Mayor y Degolados.

El Capitán Freixo, tendrá que llegar a las 23 horas del día 13 y era la 1 del día 14 y aun no había llegado. Di orden al Inspector y a los agentes para que siguieran hasta Ouguela en un carro de alquiler y se juntase con elementos de la G.N.R. que ya allí tendrían que estar. Una avería en el camión sería la causante del atraso del Capitán Freixo.

A las 2 y media nos juntamos los agentes y el preso. Minutos después llegábamos al local donde mandamos estar los hombres a caballo. Durante ese asalto se distribuyó aguardiente entre los que participaron. El alférez Larangueira, un agente y un guardia de seguridad pública de Campo Mayor que ya conocíamos y que voluntariamente nos quiso acompañar, fueron mandados a Degolados para hablar con el regidor para que éste nos pusiese un guía.
Felizmente no fue preciso hablar con el regidor, pues encontramos un individuo que salía de casa y se dirigía a uno de los “montes” donde trabajaba y que enseguida se mostró servicial para llevarnos hasta el regato de los Meloais. Por caminos duros y ásperos llegamos al sitio indicado sobre las 4 horas. Habíamos dado orden de apresar a todo individuo que cruzase el Abrilongo en cualquiera de los sentidos. La orden fue bien cumplida ya que cerca de las 4 y media, fue detenido un portugués que a caballo se dirigía a Campo Mayor. El hombre aguardo en el camión hasta que se averiguó quién era.

A las 6 y media –hora H- iniciamos las operaciones. Bajo un frió intensísimo que estábamos soportando se inició el “ataque” como se había previsto. Antes de las 7 de la mañana caían preso tres españoles, que según informaciones, eran celebres bandidos, uno fue el “Talaverano”, el “Pintor” y el celebre “Duro” del que habla el escrito español y del que ya hablamos. Seguimos acosando con la fuerza a los españoles desde el sector de la izquierda y por las fuerzas del sector derecho, fueron llevados hasta la frontera otra serie de bandidos que consta en la relación junta. Mientras tanto, fueron revisadas todas las chozas encontrando un número superior al que imaginábamos, donde encontramos documentos de los que haré mención más adelante.

La primera fase de las operaciones estaba terminada con óptimos resultados. En uno de los montes encontramos a un portugués herido con dos puñaladas, una en el vientre y otra en el pescuezo, quién nos contó, que se las dio un español después de haber bebido mucho. Contó el portugués herido, que él y el español habían dado un asalto del que se hicieron con unas miles de pesetas. Al español fuimos a buscarlo a Ouguela en casa de su amante donde ya no se encontraba desde las dos horas de la madrugada. Aprovechamos la ocasión para cercar la población y pasar revista a varias casas. Prendimos a la amante que trajimos para Campo Mayor con el fin de satisfacer la multa a que la ley obliga. El español es tenido en Ouguela como un individuo de muy baja moral.

Nos dirigimos enseguida de Ouguela hacia Campo Mayor con el pretexto de dar descanso al ganado y el merecido reposo de los hombres, más la verdad era, que al día siguiente teníamos que “limpiar” la punta izquierda entre el Abrilongo y la frontera y de regreso a Elvas “limpiar” las Minas de Tinoca. En estas condiciones se dieron todas las órdenes necesarias para que a las seis horas estuviésemos camino de la entrada de Degolados. Nos sirvieron de guía, los surcos que dejaron las ruedas de los camiones.

Iniciada la batida, fue impulsado hacia la frontera el célebre “Tortilla” – Cipriano Camacho Cerezo – ladrón de profesión y temido salteador y excombatiente rojo.
Otro de los bandidos que fueron apresados en la frontera por la Guardia Civil española fue el temido e infame “Pitones”. Nuevamente se batieron las chozas y pajares, “montes” y algún caserío de lo que resultó la persecución  de un bandido cerca de la frontera entrando en España. Sabemos que por la tarde fue preso y se trata de Manuel Hidalgo Rodríguez, comunista convicto, con varios procesos en España, español escapado de la prisión de Badajoz. La misión del detenido era la de unir elementos comunistas dispersos a lo largo de la frontera.

A las 11 horas nos reunimos de nuevo frente a la Barroza, con oficiales españoles y con el Excelentísimo Comandante de Caballería N-1 y algún que otro oficial de la misma unidad, que asistirán al interrogatorio de algunas mujeres que trajimos de las chozas.
A las  16 horas regresamos en dirección a Degolados y efectuamos el cerco a las minas de “Tinoca”. La G.N.R. se separó de la zona de operaciones regresando a Campo Mayor por la carretera de Ouguela. Del cerco resultaron cazados seis clandestinos cuya biografía va delante indicada. Uno de elloS fue alcanzado por un tiro sin consecuencias graves en una nalga.

Relación de los clandestinos españoles que cayeron en la batida en manos de las autoridades españolas.

Benigno López Hernández (a) “el Talaverano” (en un bloc apañado en su choza mencionaba varias veces al grupo “Unitarian”).
Cipriano Camacho Cerezo (a) “el Tortilla”.
Clemente Gil Carrón
Raimundo Duro Bueno (a) “el Duro”
Manuel Hidalgo Rodríguez
Juan Tomás Sánchez
Agustín Corado Cabeza
José García Pajares
Joaquín Palmarin Pajuelo
Manuel Morcillo
Agustín Pulido Romero
Juan Pulido Rubiales
Vicente Rodríguez Hernández
Joaquín Pereira Pires
Juan Rodríguez Iglesias (a)   “el Pitones”
José Donoso Romero
Francisco Jiménez García (a) el pintor y  José Herrera Matos (a) el “Retratista”.
Este último tuvo acciones preponderantes en la guerra de España. Fue parte de las tropas de ingeniería (7º Batallón., 1º C., 47º D. del 7º C. del ejército); fue promovido a sargento en 1937 y a teniente en agosto de 1938. Dio algunos electos para averiguación.

Presos en el cerco de las Minas de “Tinoca(Degolados)

José Barahona Pacheco – Fue Capitán de la 2º compañía, 1º batalló., 41 brigada mixta, 4º
D. del segundo cuerpo del ejército. Fue promovido a teniente por méritos de guerra. Recibió auxilio del grupo “Unitarian”.

Juan de Sousa Tobal – Soldado y combatiente rojo. Amigo del político español Juan Rovisco, escondido en Portugal. Este Rovisco estuvo en Rusia para seguir la guerra de España.

Teleforo Tarrino Borrega – Formó parte del ejército rojo, habiendo sido incorporado en febrero de 1937 a la 117 brigada mixta. Fue promovido a sargento en octubre de 1938. Recibía subsidio del grupo “Unitarian”.

José Fernández Vázquez – Combatiente rojo hasta el final de la guerra de España. Desertor del campo de concentración de Montijo-Badajoz.

José María García Matador – Combatiente rojo.

Isidoro Joaquín Vélez – Combatiente rojo. Recibía subsidio de “Unitarian”.

Según la información española anexa a este documento, el número total de clandestinos que se encontraban en la zona limitada por la línea de Arroche-Campo Mayor-Elvas, debía ser de cerca de 200, 150 de los cuales, sin actividad sospechosa y los restantes 50 permaneciendo próximos a la frontera. De estos últimos, solo 20 eran considerados peligrosos. De la batida realizada y según nuestra información, son 23 los peligrosos además de dos que están presos en Lisboa. El Oficial a que la información alude como siendo el orientador, está probado ser el teniente coronel Tirado, detenido en Lisboa.

El armamento recogido se reduce a:

2 pistolas de 9 mm
1 revolver de 9 mm
1 revolver de 7,65
1 revolver de cuatro caños
3 escopetas de dos caños
3 escopetas de 1 caño.

Amén de los individuos atrás referidos, fueron presos otros que se verificó no tener nada que ver con los bandidos y que poco a poco fuimos liberando después de tomada las pertinentes informaciones en las localidades que trabajaban. Con esta operación se limpió una zona que estaba infectada por bandidos, aunque es posible que otros malhechores vuelvan a ocuparla dada la complacencia de las autoridades locales y de la propia Guardia Fiscal.
El propio regidor de Degolados tenía en una de sus propiedades a un indocumentado. Aquella gran zona que llamaremos de Campo Mayor, y que abarca el triangulo de Campo Mayor, Degolados hasta la frontera, Campo Mayor, Ouguela, Xévora y la frontera comprendida y conocida como “la República de Andorra”, queriendo significar con este nombre que en ese espacio no hay autoridad que allí mande ni contrabandistas que sean apañados. Allí solo mandan, los que allí están, siendo frontera fácil ésta de Campo Mayor ya que se presta a toda infiltración. Del lado de España están las autoridades substituyendo hace tiempo, a los carabineros por guardia civiles motivado por esta causa que escribo.

La Guardia Fiscal portuguesa ya tenía conocimiento de las chozas de los españoles. Son muchos españoles indocumentados los que viven en Campo Mayor, y si la Guardia Fiscal no los quiere detener, por lo menos podía dar conocimiento superior de su existencia.
La Guardia Fiscal portuguesa tenía que conocer de primera mano, los constantes atracos (asaltos a mano armada) que se producía en la zona española fronteriza practicados por los  bandidos. Algunas de las chozas estaban, como ya dije, a unos 200 metros de la frontera.
En una de las chozas encontré una fotografía muy significativa donde aparecía un guardia fiscal con una garrafa en la mano confraternizando con varios individuos que parecen españoles, todos en actitud alegre. La fotografía no tendría importancia si se hubiese encontrado en otro lugar, pero la casualidad hizo que la misma estuviese en una choza.

En Campo Mayor procuré que el Señor Administrador del concejo diese lo que tenía encontrado; le mostré en todo momento la necesidad de sanear el local, pero con sus 83 años, sordo y con reumatismo, no estaba por la labor. Solamente encontré una autoridad que mostró antes y después de las operaciones buenas intenciones. Uno de ellos fue la policía de seguridad pública, quién nos dio información de que un guarda hace ya unos años, luchó con dos bandidos españoles hiriendo a uno con una bala en el brazo, quién voluntariamente nos acompañó. Éste hombre se llama Manuel Joaquín Vacas subjefe de la policía de seguridad pública y el guarda José Joaquín Salgado.

Conclusiones

Las diligencias de que trata el presente documento, es relativamente pequeña en relación con la realidad que se vive en toda la frontera desde Marvao hasta Vila Real de Santo Antonio. Hay noticias de robo y asaltos en toda la zona fronteriza.

Al sur de Campo Mayor desaparece el ganado y se roba, sucediendo lo mismo en el norte, en Arroche, Esperanza y San Julían. Hay también noticias de varios núcleos de bandidos. Aunque los hechos en sí no son muy importantes que digamos, si reconocemos el peligro que si tiene la organización que los apoya.

Por las prisiones efectuadas en Lisboa y alrededores sabemos, que los bandidos españoles están apoyados por México, quienes a su vez se coordinan con “Unitarian” esta última organización descarga su material obtenido en cuantías económicas, en Romero, y éste personaje distribuye lo recibido a los bandidos del norte de Portugal y los clandestinos de Lisboa. También se coordina con células en Sevilla, Ayamonte Ficalho, Minas de S. Domingos y España.
Romero tenía conexión con Peralta en Campo Mayor y Peralta con Gil en Degolados.

Haciendo un análisis de la situación internacional a retaguardia de los ejércitos aliados, no es difícil concluir, que las llamadas tropas de “resistencia”, actuara solo con elementos comunistas venidos de Rusia, elementos que terminantemente se oponen a su desarme. La organización que venimos tratando tenía por fin, a mí entender, activar la propaganda comunista y desarrollar acciones terroristas en la península, a semejanza de lo que está ocurriendo en Bélgica, Francia, Italia y los Balcanes, donde los soviéticos están usando de procesos idénticos.
En este periodo agitado que estamos pasando y donde las ideas disolventes quieren cambiar todo, sería interesante que la Guardia Fiscal, Guardia Nacional Republicana y los servicios Forestales, activasen y procurasen colaborar más con la policía.
Juntamos un proyecto de instrucciones con el único fin de de sugerir providencias.
Al terminar este escrito pido me sea permitido declarar, que todos sin excepción y sin reservas, colaboremos en esta lucha en beneficio de Portugal.

Lisboa, 20 de Noviembre de 1944.


Información sobre los clandestinos

Ya hace tiempo que los servicios de esta policía venía señalando la existencia de clandestinos españoles en Lisboa y en algunos puntos de la frontera y que estaban siendo subsidiados por la “American Friends Unitariam Service Commitee”. Esta asociación americana tenía la misión de ayudar económicamente aquellos desplazados por motivos de guerra, saliendo muy mal parada ante los informes de la P.V.D.E., La misión de estos clandestinos era la de atentar, hasta cierto punto, contra la soberanía nacional. Hechas las necesarias diligencias, se localizaron y se prendieron algunos de estos elementos, estando otros en ciertos puntos de la frontera, donde por ser difícil el acceso para los agentes, se aguarda poder hacer el cerco necesario para sus capturas.

Se trata de elementos avanzados, algunos peligrosos y de los que damos relación.

Joaquín Aspano Durán. Combatiente en las Brigadas Internacionales.

Antonio Gallego Orellana. Estudiante comunista.

Antonio Pérez Sánchez. Elemento de los peores. Bandido. Formó parte de las Brigadas Internacionales comandada por el Teniente Coronel checo, Morandi.

Pedro Tirado Navarro o Pedro Romero Rodríguez. El nombre verdadero es el primero. Teniente Coronel de Carrera. Ligado a Ramón Zama Aguza. Fue jefe del Estado Mayor de la 37 División roja. Instructor en la Escuela de oficiales de Sabadel (armas automáticas)

Francisco Cacilla Gutiérrez. Simplemente indocumentado. Como no había sido combatiente rojo la “Unitariam” le retiró el subsidio.

Vicente Robles Saavedra, estaba en Melilla cuando estalló el movimiento nacionalista, al que no se adhirió. Preso y condenado  a 30 años de prisión, fue indultado y suelto en diciembre de 1943. Era teniente de infantería (de carrera del ejército republicano).

Jaime Camp Obiols, presentó documentos falsos como peruano. Es catalán y habla ingles correctamente. De profesión mayordomo. Estaba ya al servicio de los ingleses en Barcelona para acompañar clandestinos. Se encontraba en Cuba cuando estalló el movimiento de España, teniendo obtenido pasaporte mexicano para poder estar al lado de las tropas rojas. Bastante experto y peligroso.

Ramón Zama Aguza, antiguo motorista en Badajoz, ascendió a capitán del ejército rojo, teniendo comandado una compañía de carros en el frente de Teruel.

A los presos les fueron aprendidos documentos donde se prueba que reciben algunos subsidios mensuales de “Unitariam”, teniendo este comité su sede en la calle Marqués de la Frontera 111, quienes recibían correspondencia venida de España con supuestos nombres.

Entre el comité y los clandestinos actuaba como agente de conexión, un portugués que se encontraba también preso. Es curioso anotar, que en la ocasión en que se procedía en su casa a la captura del portugués, se descubrió dentro de la misma a un indocumentado que declaró ser ingles, poco después confesaba ser alemán, abogado de oficio y haber huido de Alemania en junio del año corriente. El portugués confesó, que dicho alemán le había sido mandado y con alojo en su casa, por el mayor Hugn Linnaeus Cocks. El alemán declaró ser fugitivo de la guerra y que pretendía ir para Inglaterra; esta declaración no debe ser enteramente verdadera. Los servicios ingleses están ahora bastante interesados en que el referido extranjero siga para Inglaterra.

La investigación de los españoles continua pareciéndonos urgente acabar con la organización de “Unitariam”, ya que no corresponde a la hospitalidad que le fue concedida por el gobierno Portugués en su momento.

30-10-1944

Documento de la Guardia Civil

Guardia Civil- 206 Comandancia Rural – 1ª Compañía.

Informe sobre los atracos efectuados en la línea de Alburquerque y distribución de fuerzas encontradas y servicios encomendados.

Situación general. Se han cometido distintos atracos en la línea de Alburquerque, que según  informes recogidos y deducidos de las investigaciones practicadas en cada uno de ellos, los autores son individuos de nacionalidad española que residen en Portugal. Son todos ellos de ideas extremistas y que no hacen su presentación en España por temor a la acción de la justicia, a la que tienen que responder y por la que son reclamados por sus diversas actuaciones durante el dominio rojo.

Estos atracos que son conocidos se han efectuado en la finca “Pesquerito” de la demarcación de Villar del Rey, en una choza situada en la finca “La Valenciana”, demarcación de La Roca de la Sierra, en el cortijo “El Cordobés”, de la demarcación de Alburquerque y en el cortijo de la “Vica” de la demarcación de La Codosera.

Todos ellos se han efectuado por partidas, siendo sus componentes cuando más de nueve individuos, y la forma de llevarlos a cabo siempre ha sido análoga o parecida, esperando la caída de la tarde en las proximidades del cortijo y al estar dentro sus moradores, han penetrado bajo la pretensión de venta de café o cualquier otro artículo objeto de contrabando. Para sorprender a los dueños o encargados, a los que acto seguido han amenazado con pistola y exigido precisamente cantidades fijas que sabían de ante mano poseían, bien por venta de ganado o por otra negociación cualquiera, lo que hace suponer, positivamente, que los atracadores han sido sabedores siempre por sus enlaces  de cuantas operaciones efectuaron como igualmente de las cualidades que para la defensa personal tenía cada uno de los cortijeros…
Los atracadores están localizados y pueden considerarse divididos en dos grupos, el uno está capitaneado por un individuo natural de la Roca llamado, Juan Rodríguez Iglesia (a) “El Pitones”, y el otro por uno de Alburquerque conocido por (a) “El Duro”, y sus componentes son los dos hermanos conocidos por “Los Alemanes”, vecinos de Alburquerque, otro de Puebla de Obando, otro llamado “El Sevillano”, “El Rondeño” y otro individuo cuyo nombre no se ha podido localizar y que solo se sabe que ha sido oficial durante la guerra en zona roja, y que es, según los informes, el que va a Lisboa, de donde recibe un socorro que solamente paga a algunos de los huidos, y que esta cantidad que en algunas ocasiones han percibido, ha llegado hasta la suma de 750 escudos.

Esta partida está perfectamente localizada, ya que todos residen en chozos o casas situadas en línea fronteriza, en las proximidades de los terrenos denominados “La Cierva”, y en las proximidades del pueblo fronterizo llamado Higuela, pudiendo apreciarse a simple vista la residencia habitual de cada uno de ellos, pues los hay que no dista ni 150 metros de la línea de Hitos.

Esta partida citada, parece ser, que su radio de acción lo tienen entre Villar del Rey y la Roca de la Sierra, habiéndose internado en varias ocasiones en la provincia de Cáceres por la parte de Mirandilla, como asimismo se sabe que en cierta ocasión a unos contrabandistas de Albalá (Cáceres), le vendieron primero su mercancía y que a varios km del lugar de la venta, le salieron al encuentro los mismos, fingiendo ser guardias de frontera y quitándoles las cargas de café que antes fueron vendidas y cuya cantidad ascendía aproximadamente a unas 7000 pts.

La otra partida, sus componentes son individuos de San Vicente de Alcántara, conocido por Joaquín Rabazo Calvo, Manuel (a) “El Carapeto”, y Santiago (a) “El Motolo”, “El Fillo”, “El Pintor”, y otros aun no localizados por existir confusión de nombres, los que radicaban con anterioridad a los atracos en la llamada Rabaza (Portugal), pero últimamente se sabe están en la rivera de Abrilongo, refugiándose al igual que la otra partida en chozas que algunas están perfectamente visibles, como le ocurre a la habitada por “El Pintor”, que están en los terrenos llamados “de Varela”, no más de 150 metros de la línea fronteriza, perfectamente visible desde los terrenos españoles en la finca llamada “Malaqué”.

En esta partida, sus componentes, cuanto dinero tienen, se sabe que han perdido en el juego, estando en esta fecha carentes de metálico, y que según manifestaciones propias ante la presencia de fuerza por el lugar donde ellos tenían su campo de acción, se han dedicado a buscar trabajo, estando en la actualidad algunos trabajando en la finca portuguesa llamada “La Reyerta”.

Todos ellos en un principio se dedicaron al contrabando y parece ser, que los ha inducido a los atracos el individuo que se cita  por haber sido oficial en zona roja, y que dice haber venido de una de las  sierra de España, sin que hasta la fecha se sepa cual es.
Todos en su ociosidad se dedican al juego y a la bebida, disfrutando a veces de buena cantidad de dinero.

Por cuanto al armamento, circulo el rumor entre ellos, de que le habían traído incluso hasta ametralladoras, careciendo todo ello de certeza según informes, ya que se sabe que tienen pistolas de calibre corto del 9 largo, informe que es cierto. El titulado jefe de la partida se comentó, que llevaba una pistola ametralladora, aunque sabemos que solamente tiene una pistola de tiro normal con cargador saliente por la empuñadura.
Sus intenciones por las conversaciones que han vertido, no se ve claramente cuales son estas, teniéndose la esperanza de ser, según ellos, “liberados” por el Frente Popular”, y han llegado a manifestar que harían lo mismo que les han contado en la parte de Francia, pero que por su poco número y mal armamento, no podrán hacerlo.

Del informe se deduce, que piensan seguir en sus atracos ya que otra cosa no pueden hacer, pues aunque están apoyados por elementos simpatizantes con el Frente Popular, (muchos de ellos directores, capataces o representantes de empresas de carreteras), que les favorecen, dándoles trabajo, si bien se sabe que faltan con frecuencia al trabajo y que las fechas  coincide con los atracos que cometen en la zona española; y que a su regreso se los ve con dinero español que cambia  (en la llamada bolsa negra), en muchas ocasiones por bajo del tipo oficial de esta bolsa, síntoma de depreciación o del poco valor que le dan al dinero robado, conociéndose así mismo que con la presencia de la fuerza momentáneamente dejarán de efectuarlo.

Todos ellos tienen buenos enlaces en toda esta región ya que son naturales y vecinos de estos pueblos, los cuales han huido a Portugal por temor a ser detenidos; a los restantes se tratan de localizar.

El número total de huidos que se encuentra por estas zonas fronterizas, entre la línea “Arroche”, “Campo Mayor” y “Elvas” puede ascender a un total de unos doscientos, pero de ellos unos 150 están inactivos, es decir, que se encuentran trabajando sin que se sepa de sus actividades, y los demás, son los que están en las proximidades de la zona fronteriza, siendo unos 20 los de acción más directa y que pueden considerarse más peligrosos por sus funciones y por cuanto atracos se refiere. Esta situación general, se irá enfriando a medida que se vayan conociendo más actividades o proyectos de estos elementos.

Instrucciones que el Comando General de la Guardia Fiscal debería dar en orden de servicio, a las plazas destacadas en las fronteras terrestres y marítimas con el fin de colaborar con la sección internacional de la P.V.D.E. en la limpieza de las zonas fronterizas del país, donde  se esconden extranjeros indeseables.

Esta colaboración está prevista en el artículo 133 del decreto nº 5886, de 19-6-1919.

Las plazas de Guardia Fiscal deben:

1º - Investigar durante los servicios de ronda, si en cualquier propiedad rural o urbana trabajan o residen, súbditos españoles o extranjeros, siempre que el área a investigar esté dentro del territorio que pertenece a dicho cuerpo.
a)      La misión será, limitarse a buscar información discretamente, del número de extranjeros, sus nacionalidades y en que trabajan.
b)      Excepciones
No cubrirán las áreas urbanas dentro de las cuales existan puestos de la P.I.D.E.

2º - Los comandantes de sección comunicarán directa e inmediatamente a la Inspección de Frontera de la P.I.D.E., calle Antonio María Cardoso nº 18 en Lisboa, todos los actos positivos que tengan que ver con los extranjeros en el área indicada.

a)      Cuando en las áreas de sección de la Guardia Fiscal existan puestos de P.I.D.E., las comunicaciones que alude el número 2, deberán ser puestas en conocimiento del jefe de puesto de la misma policía.


3º - Capturar todos los individuos nacionales o extranjeros encontrados al atravesar la frontera luso-española y que por ella intenten transitar. Los presos serán inmediatamente entregados a la P.V.D.E.

4º- Los Comandantes de sección de la Guardia Fiscal proporcionarán a la P.V.D.E., mediante requisición de ésta, relaciones nominales de los individuos portugueses o extranjeros más conocidos como contrabandistas y que actúan en las respectivas áreas fiscales.

Colaboración de la G.N.R.

Las patrullas de la G.N.R. cuando estén en servicio rural deberán investigar, si en las diferentes propiedades de la zona indicada trabajan o residen, súbditos españoles o extranjeros.

La G.N.R. se limitará discretamente, a dar el número de extranjeros y sus nacionalidades.
Las informaciones obtenidas acerca de los extranjeros encontrados, deberán ser inmediatamente comunicadas a la Inspección de Frontera de la P.V.D.E., calle Antonio María Cardoso nº 18 por los comandantes  de las unidades de la G.N.R. de las áreas respectivas.

Colaboración de la Dirección General de los Servicios Forestales y Agrícolas

Los agentes forestales y us auxiliares deben investigar durante los servicios de fiscalización, si en las propiedades de la zona trabajan o residen súbditos españoles y extranjeros.
Los funcionarios forestales se enterarán de forma discreta, del número de extranjeros, sus nacionalidades y que es los que hacen.

Todas las informaciones obtenidas acerca de los extranjeros encontrados, deberán ser inmediatamente comunicadas a la Dirección General de los Servicios Forestales y Agrícolas, quienes a su vez trasmitirán la información rápidamente, a la Inspección de Frontera de la P.V.D.E., calle Antonio María Cardoso nº 18 en Lisboa.

Se concederá un premio de 700 escudos, al funcionario de cada uno de los citados organismos que al final de cada año verifique tener capturado más extranjeros indocumentados.[2]

  




[1] ANTT, Ministério do Interior, Correspondência recebida, Maço 481, Pasta 35/41, Oficio nº 41Confidencial, 1 de agosto de 1936, do Governador de Bragança para o Gabinete do Ministério do Interior
[2] Arquivo Nacional Torre do Tombo. Arquivo Salazar, IN-8C, cx. 332, pt. 22.  Informacoes da PVDE sobre clandestinos Espanhóis. Realizacao de diligencia na referta de Arroche e de Ouguela. 

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